BRUSELAS, 22 Oct. (EUROPA PRESS) -
El rey Alberto II volvió a designar este jueves --por quinta vez-- a nuevos responsables para la formación de Gobierno, en este caso los socialistas flamencos, después de que, tras cuatro meses, las distintas formaciones no hayan logrado elaborar un Ejecutivo.
La Casa Real ha encargado en esta ocasión la "misión de conciliación" a Johan Vande Lanotte, ex ministro del Interior, con la intención de que trate de recurrir a sus potenciales aliados. La decisión llega después de que hayan fracasado los anteriores intentos de los independentistas flamencos del N-VA y de los socialistas valones.
El último fracaso en las conversaciones llegó precisamente después de que el sector de habla francesa rechazase las propuestas por el líder de la N-VA, Bart de Wever. Vande Lanotte debe buscar un equilibro entre las ambiciones de los flamencos, que reclaman más competencias para las zonas de habla holandesa, y los temores de la parte francófona, que apuesta mantener el centralismo.
El encargo atribuido al líder socialista no tiene calendario cerrado, por lo que queda a expensas de la evolución del diálogo. Previamente, De Wever y el principal líder de los socialistas valones, Elio di Rupo, fracasaron en su intento de romper el estancamiento que mantiene sumida en el caos a la política belga incluso cuando ocupa, durante este semestre, la presidencia de turno de la Unión Europea.
Algunos medios locales ya apuntan la posibilidad de que se convoquen nuevas elecciones, ante el temor de que las discrepancias se demuestren insalvables.
