ROMA, 12 Dic. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, G. Moreno) -
El alcalde de Roma, Gianni Alemanno, pidió hoy a los ciudadanos que se muevan con prudencia ante el extraordinario crecimiento de nivel del Tíber, que podría tocar su límite entre las 20.00 horas y las 24 horas de hoy. Su caudal crece entre cuatro y cinco centímetros cada hora.
Por esta razón, invitó a los romanos a no utilizar el coche y, en la medida de lo posible, a quedarse en casa, asegurando que, en estas condiciones, nadie está obligado a ir a la escuela, en el caso de los niños, ni tampoco a trabajar.
El plan de emergencia ante un posible desbordamiento del Tíber empezó ayer por la noche y ha supuesto el cierre al tráfico de algunos puentes así como el control de los márgenes por parte de la Guardia Urbana y otros servicios de emergencia.
El aumento de nivel desancló algunas de las embarcaciones que suelen recorrer el río. Después de flotar a la deriva por algún tiempo, la fuerza del río las arrastró hasta el puente más cercano, haciendo que se estrellaran. Una de ellas, por ejemplo, quedó atrapada bajo uno de los arcos del puente, obstaculizando todavía más el paso del agua.
En la periferia de la ciudad, en cambio, decenas de personas tuvieron que abandonar sus casas, mientras que un edificio institucional cercano al Tíber tuvo que ser evacuado.
Además del Tíber, el río Aniene también provocó serias inundaciones que obligaron a cortar el tráfico de algunas calles, como la via Tiburtina.
No obstante y según las previsiones, el Tíber no llegará a desbordarse. Sí se prevén, en cambio, inundaciones menores como consecuencia del desbordamiento del sistema de alcantarillado en distintas zonas de la capital italiana.
Las inundaciones causadas por las lluvias torrenciales han dejado ya dos víctimas. La primera tuvo lugar en la madrugada de ayer cerca de Roma, mientras que la segunda se registró en Polistena (sur de Italia) a causa del derrumbe de un puente.
El temporal de mal tiempo sigue azotando casi todo el país, con intensas nevadas en el norte y continuas lluvias y vientos en el sur. Además de Roma, están sufriendo importantes inundaciones las ciudades de Florencia y Venecia (norte).
