BERLIN, 24 Oct. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Rosa Aranda) -
La ministra del Consejo Judío en Alemania, Charlotte Knobloch, considera que la cantidad de ataques de extrema derecha que se están sucediendo en los últimos meses en Alemania recuerdan a los tiempos del Nacionalsocialismo y por este motivo es necesario que se actúe en consecuencia.
Knobloch dijo en Berlín que "los ataques antisemitas y de extrema derecha han alcanzado un punto de evidencia y agresividad que recuerda al tiempo posterior a 1933", fecha en la que Hitler subió al poder en Alemania.
Entre otros ejemplos, Charlotte Knobloch citó la quema en público del diario de Ana Frank en el estado federado de Sajonia-Anhalt (en el este del país), o la humillación de un jóven al que unos compañeros de escuela obligaron a colgarse un cartel con lemas antisemitas.
No sólo el Consejo Judío en Alemania, sino numerosas asociaciones de país se han puesto de acuerdo para exigir un plan de acción conjunto que frene la cantidad de ataques de extrema derecha que desde hace tiempo van en aumento en el país, explicaron hoy en Berlín Knobloch, Uwe Carsten-Heye, presidente de la organización 'Mostrar la cara. Movimiento por una Alemania abierta al mundo' y Joachim Gauck, presidente de la Asociación en Contra del Olvido y a favor de la Democracia.
Carsten-Heye corroboró la necesidad de emprender una acción a nivel nacional para luchar contra la extrema derecha en Alemania y advirtió del peligro que supone para el país el aumento de este tipo de ataques, que a Alemania le ha costado tanto esfuerzo olvidar.
Knobloch aseguró que "en determinados círculos del país, la extrema derecha y el antisemitismo están establecidos fuertemente, lo que supone un peligro evidente para el común de la sociedad alemana".
Además de ello, advirtió la presidenta de la máxima autoridad judía en el país, tras los positivos resultados electorales logrados por el partido neonazi alemán (NPD) en Mecklenburgo-Vorpomerania y Sajonia, éste se esfuerza ahora por presentarse como partido político "normal" y democrático frente a la población alemana, algo que según ella, no puede consentirse de ningún modo.
Carsten-Heye añadió que en determinadas regiones, el NPD ofrece numerosas prestaciones sociales a sus ciudadanos con el fin de lavar su imagen.
