Alemania.- Merkel califica de "señal de sensatez" la liberación del preso afgano converso al cristianismo

Actualizado: martes, 28 marzo 2006 23:10

BERLIN, 28 Mar. (EP/AP) -

La canciller alemana, Angela Merkel, calificó hoy de "señal de sensatez" la liberación del preso afgano que se enfrentaba a la pena de muerte por convertirse al Cristianismo. Abdul Rahman ha sido liberado de la cárcel de Policharki, en Kabul, según afirmó el ayudante del fiscal general.

"Naturalmente, estoy complacida por la liberación del señor Rahman", dijo la canciller. "Pienso que es una señal de sensatez hacia la comunidad internacional, pero a la vez para la situación en Afganistán", afirmó. "Ahora tenemos que esperar los próximos acontecimientos", añadió.

Por otro lado, el ministro de Asuntos Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, dijo que Alemania "continuará apoyando la democracia y el estado de derecho en Afganistán". "El Gobierno afgano mostró coraje en una situación difícil" y una voluntad de "apoyo a un nuevo Afganistán", añadió.

Rahman fue liberado de la prisión, situada en las afueras de la capital afgana, el pasado lunes por la noche, según afirmó Mohamed Eshak Aloko. "Hemos enviado una carta que afirma que se encontraba mentalmente incapacitado para ser juzgado, así que ha sido liberado", confirmó. "No se donde se encuentra ahora".

El reo había solicitado asilo en otro país, según informó ayer la ONU en un comunicado.

"Rahman ha pedido asilo fuera de Afganistán", declaró el portavoz de la ONU, Adrian Edwards. "Esperamos que se lo conceda alguno de los países interesados en una solución pacífica del caso", añadió.

El anuncio tuvo lugar horas después que cientos de clérigos, estudiantes y miembros de otros sectores marcharan en protesta por la decisión del Tribunal Supremo que decidió desestimar el caso en base a las dudas sobre su estado mental y su nacionalidad. Rahman vivió nueve años en Alemania.

Abdul Rahman, de 41 años, se convirtió al Cristianismo cuando tenía 25 y fue acusado de apostasía por 'rechazar el Islam', delito que en Afganistán se castiga con la pena de muerte.

El caso de Rahman desencadenó protestas en Estados Unidos y otros países que ayudaron a derrocar al régimen talibán a finales del 2001 y brindan asistencia y respaldo militar al presidente afgano, Hamid Karzai.