El presidente participa el martes en una conferencia de la FAO para abordar la crisis alimentaria
MADRID, 1 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, planteará durante su intervención en la conferencia convocada por la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) la necesidad de llevar a cabo "una reflexión serena" sobre los "efectos" que está teniendo sobre el medioambiente y la seguridad alimentaria el uso de biocombustibles, según explicó la secretaria de Estado de Cooperación, Leire Pajín.
Zapatero participará este martes en la Conferencia de Alto Nivel sobre la Seguridad Alimentaria Mundial: los Desafíos del Cambio Climático y la Bioenergía convocada por la FAO y a la que también tienen previsto asistir entre otros el presidente francés, Nicolas Sarkozy, el brasileño, Luiz Inacio 'Lula' da Silva, o la argentina, Cristina Fernández.
Según explicó Pajín, en su intervención, el presidente del Gobierno "presentará una serie de propuestas concretas con una financiación concreta", si bien no quiso detallar qué aportaciones económicas hará España en la conferencia, aunque sí dijo que además de proponer medidas a corto y largo plazo con su correspondiente partida financiera, Zapatero también incidirá en la necesidad de "medidas políticas".
En este sentido, precisó que Zapatero incidirá en que es necesaria "una reflexión serena sobre los biocombustibles". "España ha dicho muchas veces que hay que hacer un debate sereno, con todos los datos sobre los efectos que está teniendo" el uso de este tipo de energía, recordó la secretaria de Estado.
"España es partidaria de que se abra una reflexión" porque aunque el uso de los biocombustibles tiene "un efecto positivo" en el medio ambiente al mismo tiempo hay que "garantizar la sostenibilidad y la seguridad alimentaria de la población", subrayó.
Por ello, reclamó un análisis "sin predisposición inicial" sobre los biocombustibles y aseguró que "cuando tengamos un análisis real actuaremos en consecuencia". Así, aseguró que si se comprobara que estos tienen "un efecto" adverso sobre el desarrollo sostenible o la seguridad alimentaria entonces el Gobierno cambiaría su política. "Si hay que replantearse una política habrá que replanteársela", puntualizó.
"NO SON LA ÚNICA CAUSA"
No obstante, Pajín quiso dejar claro que los biocombustibles "no son la única causa" de la subida de los precios de los alimentos que se ha registrado en los últimos tiempo y de la crisis alimentaria que padecen numerosos países, principalmente en Africa.
Según explicó la secretaria general de Medio Rural del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Alicia Villauiz, son varias las causas que han llevado a la situación actual de altos precios --que la semana pasada la FAO y la OCDE advirtieron que se mantendrán elevados en los próximos diez años-- entre otras las malas cosechas en los últimos años en los paísess productores, sobre todo de cereales.
Además, los países emergentes han cambiado su dieta y ahora consumen más carne, lo que lleva a su vez a un mayor consumo de cereales para alimentar a los animales. A esto se suman los biocombustibles, a los que según Villauiz se ha "sobredimensionado" por el hecho de que con ellos se cree que se ayuda a "luchar contra el cambio climático, pero que han tenido un cierto impacto que conviene valorar".
Esta situación de altos precios afecta sobre todo a los 850 millones de personas que ya pasan hambre en el mundo y según las estimaciones se teme que pueda "empujar a 100 millones de personas a incluirlas dentro de los millones de personas pobres", advirtió Pajín, que reclamó "una urgente y mayor actuación en esta cuestión que es crucial para el futuro no sólo de los países en desarrollo sino también de España".
ACTUACIÓN DEL GOBIERNO
El Gobierno español "lleva desde mucho tiempo antes de esta crisis tomando medidas para mitigar los efectos del cambio climático, proporcionando ayuda alimentaria de emergencia y realizando programas para luchar contra el hambre", incidió Pajín, recordando la prioridad que la cooperación española ha dado desde que el PSOE llegó en 2004 al poder a Africa, "donde se encuentran 20 o 30 de los países más afectados por la crisis".
Asimismo, recordó, "España fue el primer país en responder al llamamiento del Programa Mundial de Alimentos (PAM)" solicitando fondos para abordar la crisis alimentarias y ha contribuido con 50 millones de euros a los fondos de la FAO y el PAM. El Gobierno español, añadió, ha apoyado desde el principio la convocatoria de esta conferencia por parte de la FAO y contribuido a su financiación con los fondos aportados a la agencia de la ONU.
La asistencia del presidente del Gobierno a la reunión de Roma, según Pajín, responde a la voluntad de España de "asumir la responsabilidad que le corresponde y estar con los países que lideren la respuesta" a la crisis alimentaria.
Por ello, además de la reflexión sobre los biocombustibles, aclaró la secretaria de Estado, España propondrá programas de transferencias tecnológicas y de subsidios a los pequeños agricultores de los países en desarrollo; programas de nutrición infantil y de protección social "sólo a los más necesitados"; el aumento de la ayuda destinada al desarrollo agrario; y que se priorice a Africa.
España, concluyó Pajín, acude a Roma "habiendo escuchado a los países del sur y los países afectados" porque "no se trata de buscar recetas del norte para el sur, sino de buscar soluciones compartidas" a la crisis.
Al margen de su participación en la conferencia, Zapatero aprovechará para mantener encuentros con el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi; el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon; el director general de la FAO, Jacques Diouf; y el presidente de Tanzania y presidente de turno de la Unión Africana, Jakaya Mrisho Kikwete.
