Aoun critica "el uso de los retrasos como táctica política" ante el estancamiento de la formación de Gobierno en Líbano

El presidente de Líbano, Michel Aoun
REUTERS / MOHAMED AZAKIR - Archivo
Actualizado: miércoles, 31 octubre 2018 23:44

MADRID, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Líbano, Michel Aoun, ha criticado este miércoles "el uso de los retrasos como táctica política", en medio del estancamiento de los esfuerzos para formar gobierno, al tiempo que ha pedido al partido-milicia chií Hezbolá que evite "una ruptura de la unidad nacional".

"Hemos dado a algunos partidos un porcentaje superior a su tamaño para tranquilizarles sobre este Gobierno", ha sostenido, en una aprente referencia a Fuerzas Libanesas, que recientemente aceptaron unirse al Ejecutivo.

Así, ha defendido que el Gobierno "debería ser formado según unos estándares específicos y no debería marginar a ninguna secta o grupo y que todo el mundo acepte su tamaño". "Así no habría habido problemas", ha manifestado.

"Los obstáculos son injustificados y el uso de los retrasos como táctica política socava la estrategia nacional que necesitamos de forma urgente", ha dicho, durante un discurso con motivo de sus dos años al frente del país.

En este sentido, Aoun ha indicado que "cada minuto de retraso en el proceso de formación de gobierno cuesta mucho", al tiempo que ha resaltado que "la situación no es fácil". "No sé si la gente valora las cosas como lo hago yo", ha lamentado.

El presidente se ha pronunciado sobre la posibilidad de que el apoyo de Hezbolá a candidatos suníes independientes pueda derivar en un enfrentamiento entre suníes y chiíes. "No queremos una ruptura de la unidad nacional", se ha limitado a responder.

Por otra parte, ha destacado que, si bien "no hay luchas internas" entre la comunidad cristiana, sí hay "puntos de vista en conflicto". "Hay una disputa política, pero no una disputa por el país", ha argüido.

El nuevo Gobierno estuvo cerca de formarse el lunes después de que Fuerzas Libanesas aceptara integrarse en el mismo, si bien en el último momento surgieron nuevas disputas en torno a la representación de los parlamentarios suníes independientes.

Aoun designó nuevamente como primer ministro a Saad Hariri el 24 de mayo, después de que el líder del Movimiento Al Mustaqbal recabara los apoyos necesarios en el Parlamento, después de los comicios celebrados ese mes.

La decisión de la Presidencia cumplió así con el complicado reparto de poderes en el país, que reserva el cargo de primer ministro a un suní. La reelección de Hariri se daba prácticamente por garantizada, debido a los apoyos con los que contaba el político.

EL NUEVO GOBIERNO

Está previsto que el nuevo Gobierno sea un reflejo del aumento de los escaños obtenidos por Hezbolá y sus aliados, que cuentan con 70 de los 128 escaños del Parlamento, y la formación --considerada como un grupo terrorista por Estados Unidos-- podría obtener más carteras y de mayor relevancia.

Por su parte, Fuerzas Libanesas, un firme rival político del partido-milicia, espera igualmente reforzar su posición tras duplicar su número de escaños y llegar hasta los 15. El partido de Hariri, Al Mustaqbal (Futuro), perdió un tercio de sus representantes y se quedó en 22.

Hezbolá ha participado desde hace años en el conflicto en Siria, en violación de la Declaración de Baabda, firmada por todas los partidos políticos del país, que estipula la neutralidad de Líbano ante los eventos en la región, limitando su papel al control de la frontera y el tráfico de armas y combatientes.

Esta situación ha supuesto numerosas críticas al partido-milicia desde diversos sectores políticos y sociales de Líbano, especialmente desde los bloques de Al Mustaqbal y Fuerzas Libanesas, que piden además que el grupo entregue su arsenal y deje de operar al margen del Ejército del país.

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