BUENOS AIRES, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los dirigentes agropecuarios convocaron ayer a una huelga comercial de cuatro días, que comenzará hoy, en protesta a la política agraria oficial y pese al intento del Gobierno de disuadirlos al llamarles a un encuentro para tratar la problemática del sector.
El paro será efectivo hasta el mediodía del martes, escasas horas antes de que la ministra argentina de Producción, Débora Giorgi, reciba a los presidentes de las entidades que conforman la Comisión de Enlace, según informa el diario 'Clarín'.
En una rueda de prensa, el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas, Mario Llambias, señaló que aceptaron la invitación del Gobierno pero "sin condicionamientos en cuanto a los aspectos a tratar". "Hablaremos de todos los temas que hacen al desarrollo, incluido las retenciones, el tema lechero, carnes, lanas, sequía, todo", remató.
Llambias puntualizó, además, que la no comercialización de productos incluye los granos pero no la leche, frutas, hortalizas y alimentos para la ganadería. "Hemos sido 'chicaneados', dejados de lado y en alguna forma agredidos, y creemos representar fielmente la opinión de los hombres de campo con estas medidas", agregó en declaraciones recogidas por Reuters.
Los productores de este sector lanzaron la convocatoria a la paralización del comercio agobiados por una grave sequía que ya recortó la cosecha y provocó la muerte de cientos de miles de vacas. El sector, enfrentado con el Gobierno desde la feroz protesta de cuatro meses que realizó en 2008, reclama una rebaja en los impuestos a las exportaciones de granos -llamados retenciones-, medida rechazada por el Ejecutivo argentino bajo el argumento de que afectaría la recaudación fiscal.
DIÁLOGO
Por su parte, el Gobierno, señaló previamente en un comunicado que la "crisis internacional plantea un desafío que requiere de todos para la preservación del trabajo y el empleo" y que "el Gobierno debe atender la necesidad de todos, sobre todo los más postergados".
Así las cosas, expresó de diferentes formas su intención de dialogar, la cual finalmente se concretó en la convocatoria a las entidades a través de una carta dirigida a sus titulares. "La voluntad de diálogo está, de hecho ha tomado estado público que hemos estado reunidos intentando acercar posiciones", manifestó previamente la presidenta argentina, Cristina Fernández.
