MADRID, 2 Jul. (EUROPA PRESS) -
Cuatro católicos fueron asesinados la semana pasada por hombres armados no identificados en la localidad de Bani, situada a 10 kilómetros de Bourzanga, en el norte de Burkina Faso, según ha informado el director del Centro Diocesano de Comunicación (CDC), el abad Victor Ouedraogo, en un comunicado.
El ataque tuvo lugar en la noche del jueves y entre los fallecidos figuran dos hermanos. Los terroristas llegaron a la localidad y encontraron a la población, como es habitual cuando cae la noche, conversando, por lo que les ordenaron que se fueran a sus casas.
A continuación, según el relato del CDC, procedieron a identificar a todos, para comprobar si llevaban signos religiosos como cruces o medallas, o tenían nombres cristianos y mataron a cuatro de ellos. Los cuatro, según la fuente, llevaban un crucifijo en el cuello. Además de ejecutar a estos cuatro hombres, dos de ellos hermanos, procedieron a incendiar la tienda de uno de estos dos últimos.
El viernes, los "terroristas" se presentaron en Pougrenoma, otra localidad de la parroquia de Bourzanga donde, según los testigos, amenazaron a la población. Así, les hicieron saber que no quieren la presencia de las fuerzas de seguridad ni de funcionarios gubernamentales y les conminaron a convertirse, "a riesgo de ser ejecutados la próxima vez".
El CDC ha recordado que con este nuevo ataque son ya doce los cristianos asesinados en los dos últimos meses en el país a manos de terroristas. Así, el 13 de mayo cuatro personas fueron asesinadas en la parroquia de Bam, mientras que otras cuatro fueron asesinadas el 26 de junio en la de Titao.
En opinión de Ouedraogo, el 'modus operandi' de estos sucesos "ilustran que se trata de ataques selectivos contra cristianos". "Ante los ataques cada vez más frecuentes y las amenazas crecientes, muchos cristianos han comenzado a abandonar sus localidades para acudir al centro de las parroquias", ha explicado en su comunicado.
En los últimos meses se ha intensificado la violencia intercomunitaria en Burkina Faso, al igual que en otros países de la región, que enfrenta principalmente a pastores con agricultores y que ha provocado el desplazamiento de miles de personas.
Asimismo, el país ha venido registrando una creciente actividad de grupos yihadistas. En el país operan Ansarul Islam, un grupo terrorista autóctono, así como el Grupo para el Apoyo del Islam y los Musulmanes (JNIM), una organización yihadista que aglutina a otras cuatro, entre ellas AQMI y Al Murabitún, y en menor medida Estado Islámico en el Gran Sáhara (ISGS).
