CIUDAD DE GAZA, 3 (Reuters/EP)
Tres agentes de la Fuerza Ejecutiva de Hamás y seis milicianos afines a Al Fatá murieron en la Franja de Gaza en el día más sangriento de enfrentamientos entre ambas facciones desde el 25 de julio, cuando cinco policías de Hamás y una niña murieron en un atentado con bomba que los islamistas atribuyen a los grupos afines a Al Fatá.
Los disturbios comenzaron cuando los policías de Hamás rodearon un barrio de la Ciudad de Gaza para detener a 11 miembros del clan Helles, supuestos autores del atentado.
Los intensos combates concluyeron con la rendición de varios de los milicianos y la huída del líder del clan, Ahmed Helles, y 178 de sus hombres. Un portavoz del Ejército israelí informó de la cifra de milicianos y explicó que algunos de ellos, que estaban heridos, han sido ingresado en hospitales israelíes.
El ministro del Interior del Gobierno 'de facto' de Hamás en Gaza, Saeed Seyam, indicó en declaraciones desde la Ciudad de Gaza que decenas de milicianos han sido detenidos y que cuatro de ellos estarían implicados en el atentado. Además, la Fuerza Ejecutiva se incautó de un importante arsenal de armas y explosivos.
"Podemos confirmar que Al Fatá está implicado en los atentados", afirmó Seyam, quien apuntó a "células" de Al Fatá que estarían intentando fomentar la violencia contra el Gobierno de Hamás.
Al Fatá, sin embargo, niega este extremo. La agencia de noticias oficial palestina, Wafa, informó de que el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, de Al Fatá, habló por teléfono con Ahmed Helles, uno de los máximos responsables del partido en la Franja de Gaza, para manifestar su solidaridad. Abbas calificó de "inaceptable" la campaña de detenciones de Hamás y aseguró que suponen un serio obstáculo para el diálogo nacional.
