RANGÚN, 1 Abr. (Reuters/EP) -
La líder de Birmania, Aung San Suu Kyi, ha aprovechado el segundo aniversario de la histórica victoria electoral de su partido, la Liga Nacional para la Democracia (LND), para hacer un llamamiento a la unidad del país ante los "desafíos" que enfrenta en el interior y en el exterior.
La Nobel de la Paz ha comparecido en la televisión para pronunciar un discurso en el que solo ha habido una referencia de pasada al conflicto de Rajine, donde el Ejército ha expulsado a unos 700.000 miembros de la minoría rohingya en lo que se ha denunciado ya como una limpieza étnica.
"El mundo mira a Rajine, pero también necesitamos desarrollar pacíficamente el país. Afrontamos desafíos del interior y el exterior y luchamos para desarrollar la política, la sociedad y la economía", ha afirmado. Aún así, ha emplazado a los birmanos a "respetar las intenciones y puntos de vista de la comunidad internacional".
El Gobierno que lidera Suu Kyi no controla al Ejército, responsable de la ofensiva contra los rohingyas iniciada el pasado mes de agosto, pero ha sido objeto de reproches por este éxodo que ha llevado a los rohingyas a malvivir en la frontera con Bangladesh.
El viernes tomó posesión como presidente un aliado de Suu Kyi y sucede así al anterior jefe del Estado, quien se retiró. Este cambio no debería afectar al delicado equilibrio entre el Gobierno civil que lidera Suu Kyi y el poderoso Ejército.
