SYDNEY, 29 Oct. (EP/AP) -
El primer ministro australiano John Howard ha pedido a los líderes de la comunidad musulmana en el país que actúen en consecuencia a la presión popular que siguió a las declaraciones de un clérigo musulmán que señaló que las mujeres que vestían de forma "inmodesta" deberían asumir su parte de responsabilidad si eran violadas.
"Si este tema no se resuelve de forma satisfactoria, me temo que creará un problema muy importante", afirmó Howard, después de que la mezquita más grande de Australia aceptara las disculpas del clérigo suní Sheik Taj Aldin Al Hilali por cualquier tipo de ofensa en su sermón.
Al Hilali, de 65 años, ha aceptado dejar de predicar en la Mezquita de Sydney durante tres meses, dada la polémica despertada por su sermón que comparaba a las mujeres que no llevaban velo con la "carne de animal al descubierto".
El sermón levantó las críticas de los musulmanes y de los no musulmanes. El presidente de la Asociación Musulmana Libanes que dirige el centro ha afirmado que tiene previsto llevar a cabo "un plan secreto" para dar por concluida la crisis.
