SÍDNEY, 30 May. (Reuters/EP) -
El Gobierno de Australia revisará sus leyes en materia de espionaje para reforzar las capacidades de las agencias de Inteligencia en un momento en el que ha aumentado la preocupación por la creciente influencia de China en la región.
Durante años, Australia ha estado destinando más recursos y más medios a la Policía y a las agencias de Inteligencia para reforzar sus capacidades en materia antiterrorista. En diciembre de 2017, en respuesta a unos "alarmantes informes sobre la influencia china", el Ejecutivo pasó a centrar su atención en las injerencias en la política australiana y anunció una campaña para investigar las donaciones políticas y las interferencias extranjeras ilegales.
"Vivimos en una era sin precedentes de interferencias, influencias y espionaje extranjeros y terrorismo doméstico", ha afirmado el fiscal general de Australia, Christian Porter, en declaraciones desde la ciudad de Adelaida a la cadena de radio 5AA.
"Creo que es muy apropiado retroceder y mirar todo el sistema desde arriba hasta abajo", ha afirmado el fiscal general australiano, antes de señalar que el Gobierno no está reforzando sus leyes de Inteligencia contra "ningún país".
La revisión, que durará unos 18 meses y va ser la mayor que se realice en cuatro décadas en el país, estará dirigida por un antiguo jefe del espionaje australiano, Dennis Richardson, quien en 2017 alertó de que China en concreto estaba sometiendo a Australia a una extensa campaña de espionaje.
"Con China estamos en una situación en la que no hemos estado nunca anteriormente, donde tenemos ahora unos niveles de preocupación porque ellos tienen capacidades y ambición", ha explicado el profesor Greg Barton, experto de seguridad de la Universidad Deakin en Melbourne.
Según este docente, las leyes sobre espionaje no se han adaptado al ritmo de desarrollo de Internet y de los desafíos en materia de ciberseguridad, al igual que ha sucedido con las normas de intercambio de información entre las diversas agencias, por lo que estos aspectos serán probablemente sometidos a reforma.
Con una firme alianza con Estados Unidos, las agencias de Inteligencia de Australia han ampliado su rango de alcance mientras el país se mantenía con un nivel de alerta elevado desde 2014 ante la posibilidad de atentados perpetrados por milicianos que regresan de combatir en Oriente Próximo. Según las autoridades, el trabajo de Inteligencia ha permitido frustrar una decenas de atentados desde 2014.
Al mismo tiempo, los agentes de Inteligencia australianos se han visto cada vez más centrados en contrarrestar la influencia de China conforme ha aumentado la preocupación por el peso del gigante asiáitco en Australia.
El jefe de la Inteligencia australia ha advertido de que las universidades tiene que ser "muy conscientes" de la influencia extranjera, un mensaje de aviso en aparente referencia al peso de China en los campus universitarios.
En mayo, las disputas entre los dos países se han ampliado debido a la campaña de las autoridades australianas contra las injerencias procedentes de otros países.
