BANTUL, 31 May. (EUROPA PRESS) -
El balance de muertos por el terremoto del sábado pasado, de 6,3 grados de magnitud en la escala Richter, en la isla indonesia de Java ascendió hoy a 6.234 tres el hallazgo de otros 388 cuerpos, mientras que se calcula que al menos 30.000 personas resultaron heridas, según indicó el portavoz del Ministerio de Asuntos Sociales indonesio, Juswadi.
Entretanto, la ayuda internacional continuó llegando a la zona afectada por el seísmo, donde se calcula que hay unas 647.000 personas desplazadas, si bien la ayuda no está llegando todo lo rápido que se necesitaría y la asistencia sanitaria sigue siendo escasa.
El principal hospital en el distrito de Bantul, el más afectado, continúa superado por la avalancha de pacientes, por lo que los heridos permanecen en los pasillos o duermen sobre cartones en el aparcamiento, mientras los médicos del centro se quejan de la falta de medicamentos y otro material necesario.
Según la ONU, la crisis parece ir remitiendo con la llegada de cooperantes de más de 20 países, incluida España, y el presidente indonesio, Susilo Bambang Yudhoyono, dijo que tenía suficiente confianza en los esfuerzos de socorro como para regresar a Yakarta, tras pasar los últimos cuatro días en Yogyakarta, principal ciudad de la zona afectada, coordinando las labores de emergencia.
"Ciertamente hay mucho más por hacer", afirmó Yudhoyono, subrayando que se han limpiado carreteras, la pista del principal aeropuerto ha sido reparada y reabierta --permitiendo el aterrizaje de vuelos con ayuda humanitaria--, y se ha restaurado la electricidad en algunas zonas.
El terremoto del sábado redujo a escombros más de 135.000 casas en menos de un minuto, dejando unos 647.000 desplazados, según un responsable provincial, Bambang Priyohadi. Cerca de dos terceras partes de ellos de ellas viven ahora bajo cubiertas de plástico cerca de sus antiguas casas o en campos de arroz o en las cunetas de las carreteras, mientras que el resto se han alojado en casa de familiares, precisó.
Según el Programa Mundial de Alimentos (PAM) hacen falta 3,8 millones de euros para los próximos para pagar las raciones de emergencia de alimentos energéticos para alimentar a los supervivientes, muchos de los cuales se quejan de que no están recibiendo la ayuda que necesitan.
Sin embargo, el responsable de la ONU para asuntos humanitarios, Jan Egeland, consideró que el esfuerzo de ayuda parece ir bien en su conjunto, ya que se han producido mejoras en la coordinación entre las ONG de ayuda y los países desde el tsunami de 2004 que dejó 131.000 muertos sólo en la provincia indonesia de Aceh.
