MADRID, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Asuntos Exteriores azerí define como "sorprendente" y "lamentable" el comunicado del Departamento de Estado norteamericano sobre las elecciones parlamentarias celebradas el domingo en Azerbaiyán, que, según la diplomacia norteamericana, no cumplieron los "estándares internacionales".
No obstante, el portavoz del Departamento, P.J. Crowley, reconoció que los comicios han sido "pacíficos, con la participación de todos los partidos de la oposición y de observadores de organizaciones nacionales y de la comunidad internacional".
Crowley expresó el apoyo de Estados Unidos a los pronunciamientos de la Oficina para las Instituciones Democráticas y los Derechos Humanos (ODIHR), que depende de la de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE). La ODIHR no ve progresos significativos "para el desarrollo democrático del país".
La diplomacia azerí matiza ahora que pese a nombrar "algunos defectos" de las elecciones, los observadores internacionales han elogiado el desarrollo "pacífico" de estas, las cuales "ganaron la confianza de la población", según el Ministerio de Exteriores, citado por RIA Novosti.
El departamento subrayó que el principal objetivo de Azerbaiyán es celebrar "elecciones democráticas, justas y transparentes", y añade que la Comisión Electoral Central y otros organismos públicos "investigarán seriamente algunos defectos detectados durante el proceso de elecciones y tomarán las medidas necesarias".
Crowley citó como fallos la falta de "una cobertura mediática equilibrada" sobre los distintos candidatos, "las continuas restricciones a las libertades fundamentales de reunión y expresión" y un proceso de registro de candidatos "deficiente". Además se habrían producido violaciones como el llenado de urnas.
A falta de contar solo unos votos, los resultados indican que la formación del presidente Ilham Aliyev, el Partido Nuevo Azerbaiyán, ha conseguido seis escaños más de los que tenía --de 64 a 70 en un Parlamento que tiene en total 125-- y que varios pequeños partidos y candidatos "independientes" afines al Gobierno ocuparán el resto.
