MADRID, 26 Jul. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Bahréin se estarían preparando para la ejecución de dos personas condenadas por cargos de terrorismo, según han denunciado varias ONG, que han criticado además que los reos fueron torturados para que confesaran.
El Instituto de Bahréin para los Derechos y la Democracia (BIRD) ha detallado que Alí al Arab, de 25 años, y Ahmed al Malali, de 24, fueron condenados el 31 de enero de 2018 junto a otras 58 personas.
Asimismo, ha indicado que Al Arab fue agredido tras su detención y posteriormente coaccionado para que firmara una confesión estando con los ojos tapados y tras ser sometido a torturas, incluido el arrancamiento de uñas y descargas eléctricas.
El BIRD ha manifestado que Al Ahmed recibió dos disparos en una mano durante su arresto, en el que también sufrió la fractura de una pierna, y ha agregado que los proyectiles fueron extraídos de su cuerpo 23 días después. Asimismo fue obligado a firmar una confesión falsa.
El organismo ha desvelado que los familiares de ambos hombres han sido convocados a una "visita especial" durante esta tarde y ha apuntado que la última vez que una llamada similar tuvo lugar fue en enero de 2017, horas antes de la ejecución de los tres implicados.
El director del BIRD, Ahmed al Uadaei, ha resaltado que "Alí y Ahmed fueron brutalmente torturados y forzados a firmar confesiones falsas, y pese a ello sus ejecuciones parecen ahora inevitables".
"Parece que el Gobierno de Bahréin ha planeado esto con meticulosidad, haciendo coincidir las ejecuciones con los recesos legislativos en Estados Unidos, la Unión Europea y Reino Unido para evitar críticas internacionales", ha sostenido.
"No se les debe permitir que salgan impunes. La comunidad internacional debe hacer todo lo posible para evitar que estas ejecuciones se lleven a cabo", ha reclamado Al Uadaei.
LLAMAMIENTOS AL REY
Por su parte, Amnistía Internacional ha hablado de "horribles noticias sobre la posible ejecución inminente de Alí al Arab y Ahmad al Malali, condenados en un juicio injusto fundamentado en confesiones firmadas bajo coerción".
"Reclamamos al rey de Bahréin que ordene inmediatamente la repetición del juicio sin recurrir a la pena de muerte", ha añadido la organización a través de Twitter.
En esta misma línea se ha expresado Human Rights Watch (HRW), que ha argumentado que "si las ejecuciones son realmente inminentes, el rey ha cometido una grave injusticia la ratificar las condenas a muerte pese a las acusaciones de torturas y otras graves preocupaciones en torno al proceso.
"Debería corregir el error revocando inmediatamente las condenas a muerte", ha resaltado la directora en funciones de HRW para Oriente Próximo, Lama Fakih. Las condenas fueron ratificadas por los tribunales en mayo de 2019.
En este sentido, ha manifestado que "la indiferencia del rey ante las pruebas presentadas por expertos de Naciones Unidas y grupos pro Derechos Humanos demuestra que no es serio sobre la reforma".
"La pena de muerte es un castigo irreversible que debe ser abolido inmediatamente, y se debe evitar a los dos jóvenes una muerte tan cruel", ha remachado Fakih.
EL CONTEXTO POLÍTICO
Bahréin, aliado de Estados Unidos y las monarquías del Golfo, ha reprimido violentamente las protestas prodemocráticas registradas en su territorio desde 2011.
En dicho contexto, impuso la Ley de Seguridad Nacional en marzo de 2011, lo que conllevó la entrada de tropas saudíes y emiratíes en el país para aplastar las protestas.
La oposición ha denunciado en reiteradas ocasiones las medidas violentas utilizadas por las fuerzas de seguridad y ha afirmado que han fallecido más de 80 personas desde el inicio de las protestas, la mayoría de ellas por inhalación de gases lacrimógenos y atropellos de vehículos policiales.
Desde el inicio de las manifestaciones, cientos de personas han sido condenadas a penas de cárcel por su presunta pertenencia a organizaciones terroristas, así como por participar en manifestaciones o disturbios.
