BRUSELAS, 12 Sep. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Eva Cantón) -
Madrid será la anfitriona de la tercera edición del 'Día de Bruselas' el próximo 21 de noviembre, una iniciativa con la que la capital belga pretende vender su imagen en el extranjero y poner en contacto a empresarios belgas y españoles para fomentar el intercambio comercial.
La iniciativa, que comenzó hace dos años en Nueva York y se repitió en Milán el año pasado, está organizada por la región de Bruselas-capital, Bruselas Export, el Turismo & Congresos Internacionales de Bruselas (BITC) y la Agencia de Bruselas para las Empresas (ABE).
Según informaron medios locales, los asistentes al encuentro se reunirán en el hotel Westin Palace de la capital española durante un día para degustar la gastronomía belga y para conocer más de cerca la marca de Bruselas, tanto en su "dinamismo económico, como en su riqueza cultural y su potencial dinámico", apuntó el ministro-presidente del gobierno de la región de Bruselas-capita, Charles Picqué.
Además, los asistentes participarán en un taller preparado por el BITC que pretende presentar el potencial cultural de la capital belga, así como sus infraestructuras turísticas y de organización de congresos.
Durante la jornada, jefes comerciales españoles entrarán en contacto con sus homólogos belgas y podrán también transmitir las ventajas de las inversiones en España y, concretamente, en Madrid.
El motivo por el que la capital español ha sido elegida para albergar esta edición del 'Día de Bruselas' se debe a su tamaño --segunda ciudad más grande de Europa tras Berlín--, a su crecimiento económico por encima de la media europea (3,4% frente a 1,5% respectivamente) y a la favorable situación para las inversiones.
Además, la alta creación de puestos de trabajo y la política presupuestaria actual son factores positivos que los organizadores del encuentro tuvieron en cuenta a la hora de elegir Madrid para su evento.
Sin embargo, la ciudad española también plantea diversos puntos conflictivos, como la inflación, el precio de la vivienda y su poco probable desaceleración o el déficit comercial, que amenazan la competitividad de Madrid, aunque no ha impedido que los empresarios bruselenses organicen en ella su encuentro.
