BRUSELAS, 10 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Parlamento de Flandes rechazó hoy convocar un referéndum sobre la independencia de esta región belga tal y como pedía el partido de extrema derecha Vlaams Belang aprovechando la crisis existencial que vive el país al cumplirse tres meses de las elecciones legislativas del pasado 10 de junio sin que haya sido posible formar gobierno por las posiciones irreconciliables de flamencos y valones.
El Vlaams Belang presentó al Parlamento flamenco un proyecto de decreto que pedía la organización de un referéndum vinculante sobre la independencia de Flandes. El resto de diputados, salvo dos excepciones, rechazaron la toma en consideración de esta propuesta y apostaron por seguir negociando para salir del actual impás.
El jefe del grupo parlamentario democristiano, Ludwig Caluwé, reivindicó la necesidad de una reforma del Estado que dé más poder a las regiones, pero añadió que "esto sólo podrá hacerse negociando con los francófonos". Admitió que las negociaciones "son difíciles y lo seguirán siendo" pero recalcó que "no hay otra alternativa". Los democristianos flamencos, con Yves Leterme a la cabeza, fueron los ganadores de las elecciones de junio.
Por su parte, la jefa de filas de los liberales, Patricia Ceysens, indicó que "el diálogo es la única vía que puede llevar a una solución". "Sólo Filip Dewinter (el líder del Vlaams Belang), en sus dulces sueños, cree que se puede lograr una solución manu militari', subrayó.
Mientras tanto, las negociaciones para formar un nuevo Gobierno que agrupe a democristianos y liberales flamencos y valones prosiguen estancadas. Tras la renuncia provisional de Leterme a encabezar el Ejecutivo, el rey belga Alberto II, designó a finales de agosto un 'explorador' (el veterano democristiano Herman Van Rompuy), figura inédita incluso en la enrevesada política belga, para tratar de acercar posturas, pero sus gestiones todavía no han dado resultados.
