ROMA, 4 Sep. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, estaría tramando el modo de subsanar la ruptura que se acaba de abrir con la Iglesia católica, después de que 'Il Giornale', el periódico de su familia, provocara ayer la dimisión del director del diario de los obispos, Dino Boffo.
Según recoge la prensa italiana, 'Il Cavaliere' habría querido desmarcarse rápidamente de la dimisión de Boffo. "Lo siento humanamente por él, pero yo no he tenido nada que ver", habría dicho, según el diario 'La Repubblica'.
Por lo demás, Berlusconi sigue considerándose la única "víctima" de esta situación, cuya génesis parte de los escándalos sexuales relacionados con su vida privada y sobre los que la prensa, tanto nacional como extranjera, lleva escribiendo desde la primavera.
El último episodio de esta larga tormenta tuvo lugar ayer con la dimisión de Boffo, que ha sido director del diario de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), 'Avvenire', durante quince años. El caso ha supuesto una ruptura en las relaciones entre el Gobierno de centro-derecha y la Iglesia.
En muchos sectores eclesiásticos molesta el hecho de que la figura de 'Il Cavaliere', principal líder del centro-derecha, sea el punto de referencia político para muchos católicos. Y es que, según la doctrina católica, Berlusconi no es precisamente un modelo a seguir.
Además de ser un hombre divorciado, su segunda mujer, Veronica Lario, de la que también está a punto de divorciarse, llevó a cabo un aborto terapéutico, sin contar con los escándalos sexuales que ensucian la reputación del premier desde hace tiempo.
Según la prensa, una parte de la Iglesia estaría de acuerdo con apoyar más firmemente a Pier Ferdinando Casini, el presidente de la Unión de Demócratas Cristianos y Demócratas de Centro (UDC), que actualmente está en la oposición.
Por esta razón, parte de la estrategia de Berlusconi para sanar las heridas con la Iglesia sería precisamente el acercamiento a Casini., a quien podría incluso estar dispuesto a ofrecer un importante ministerio, según afirman los diarios.
Sin embargo, el punto clave en la reconstrucción de las relaciones con la Iglesia será el apoyo a las legislaciones y medidas que más suelen preocupar al Vaticano, es decir, la ley sobre el testamento vital, la autorización de la píldora del día después o el apoyo a las escuelas privadas católicas, entre otras.
