UAGADUGÚ, 14 Ago. (EP/AP) -
Las inundaciones en Burkina Faso han provocado que más de 8.000 personas se hayan visto obligados a abandonar sus hogares desde junio, según informaron hoy las autoridades locales, al tiempo que grandes superficies de cultivo se han inundado y la Cruz Roja de Burkina Faso informó de que se han perdido más de 700 hectáreas de cultivo desde junio.
"Estas personas han perdido todo y estas inundaciones están azotando al país entero", dijo un miembro del comité de asistencia de emergencias del país, Amade Belem, quien informó que catorce localidades fueron prácticamente borradas del mapa por los torrentes que se han llevado a su paso colegios y más de la mitad de las viviendas de estos poblados.
Al menos 5.000 personas del oeste de Burkina Faso han tenido que desplazarse y unas 400 más se vieron obligadas ayer a abandonar sus hogares después de que las fuertes lluvias golpearan la localidad de Tanwogma, informó el prefecto del condado de Bama, en el norte del país, Alain Galboni.
Las lluvias han desbordado los ríos e inundado los valles del condado desde junio, cuando comenzó la época de lluvias, que anualmente ponen a prueba la infraestructura y los recursos del país, con resultados devastadores. En septiembre del año pasado, Naciones Unidas estimó que 10.000 personas se vieron afectadas por las inundaciones de ese año en Burkina Faso.
Desde junio, unas 3.000 personas permanecen sin hogar en la provincia de Lorum, en el norte del país por las tormentas, dijo Belem. Mientras tanto, unas 700 personas del este de Burkina Faso continúan desplazadas, después de que el temporal obligara al menos a unos 5,900 habitantes de la región a dejar sus hogares.
Por otra parte, una niña de doce años murió ayer a causa de la inundación en Tanwogma cuando se derrumbó su casa, informó Galboni, quien solicitó asistencia internacional para enfrentar la crisis. El prefecto aseguró que están intentando asistir a unos 5.500 desplazados, pero que sólo cuentan con sábanas y colchonetas para unos 350. Por su parte, Belem dijo que el Gobierno necesita urgentemente 1.500 tiendas de campaña, así como material para purificar agua, redes antimosquitos y sábanas.
