MÉRIDA (YUCATÁN), 13 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, se comprometió hoy a hacer "todo lo que pueda" para impulsar una reforma migratoria integral, según dijo en su primer mensaje al llegar a Méjico, último destino de su gira por Latinoamérica y donde se reunió con su homólogo, Felipe Calderón.
Bush, quien saludó en español antes de pronunciar su mensaje, en el que también aseguró estar encantado de estar en Méjico otra vez, también en español, indicó que respeta la perspectiva de la migración que tiene el mandatario mejicano, y aseguró que su Gobierno va a desarrollar "buenos avances en este tema".
"Mi promesa a usted y al pueblo de Méjico es que trabajaré todo lo que pueda para una reforma migratoria integral", con la cual también se facilite la transición al pleno libre comercio que incluya productos como el maíz y el frijol", destacó.
Bush precisó que el lazo entre Estados Unidos y Méjico no está entre sus gobiernos, sino entre sus pueblos, y recordó que precisamente el pueblo mejicano recibe de los emigrantes 20.000 millones de dólares (15.148 millones de euros) anuales.
EL MURO FRONTERIZO NO AYUDA
Por su parte, el mandatario mejicano manifestó en un mensaje de bienvenida que conoce de manera personal el problema migratorio que, según afirmó, "no podrá detenerse ni mucho menos por decreto", y subrayó su compromiso de defender los derechos de los migrantes.
"Soy originario de Michoacán, estado que ha sufrido la migración y el dolor de las familias, de pueblos que se dividen, queremos empleo para los mexicanos. Es la solución que nos conviene a todos", añadió, según informa el diario local 'El Universal'.
Aunque aseguró que su país respeta el derecho de Estados Unidos de decidir en su territorio, aclaró que considera que "puede ayudar más un kilómetro de carretera en Michoacán o Zacatecas que un kilómetro de muro en Texas o en Arizona", en referencia al muro que Bush ordenó construir en la frontera entre los dos países para controlar la entrada de inmigrantes ilegales.
Calderón indicó que en estas dos economías (Méjico y Estados Unidos) es necesario que no sea la mano de obra la que se vaya, sino la inversión la que llegue a Méjico "para que no se siga dividiendo a las familias".
