Bush se reúne de nuevo con su Estado Mayor para reevaluar la estrategia en Irak

Actualizado: sábado, 21 octubre 2006 19:32


WASHINGTON, 21 Oct. (EUROPA PRESS) -

El presidente estadounidense George W. Bush se reúne con el Estado Mayor del Ejército por segundo día seguido ante la presión de las próximas elecciones legislativas, que podría llevarle a realizar dramáticos cambios en su estrategia bélica de cara a las condiciones de combate, cada vez más deterioradas.

El presidente se reunirá por videoconferencia con el general John Abizaid, el principal comandante de las tropas estadounidenses en Oriente Medio, y con el general George Casey, al cargo de la fuerza internacional liderada por Estados Unidos en Irak. En la reunión estarán presentes el vicepresidente Dick Cheney, el secretario de Defensa Donald H. Rumsfeld y el consejero de Seguridad Nacional del presidente, Stephen Hadley.

De cara a un posible anuncio posterior, la casa blanca ha insistido de que todo lo que está en juego es un cambio en las tácticas, no un dramático giro de estrategia.

Las reuniones llegan al final de una emana en el que el portavoz de las fuerzas militares norteamericanas en Irak afirmó que la operación para asegurar Bagdad estaba fallando y necesitaba ser reevaluada. Los republicanos, preocupados ante la posibilidad de perder terreno de cara a las elecciones, han expresado nuevas dudas sobre la intervención militar, mientras crece la frustración en torno al Gobierno del primer ministro iraquí Nouri al Maliki, caracterizado cada vez más por la falta de progreso en la lucha contra las milicias.

La secretaria de Estado Condoleezza Rice afirmó a los periodistas de camino a Asia y a Moscú que Bush se reúne de vez en cuando con la plana mayor de generales para supervisar el esfuerzo bélico, y citó una sesión similar que tuvo lugar en la residencia presidencial de Camp David y a la que ella asistió personalmente.

"No me atrevería a decir que (estas reuniones) se tratan de un intento de reevaluar la situación por completo", afirmó Rice.

Ayer viernes, las milicias chiíes del clérigo radical Muqtada al Sadr se hicieron con la ciudad iraquí de Amarah, según han informado varios testigos y fuentes policiales, en lo que se considera como uno de los actos de desafío más atrevidos llevados a cabo por las milicias radicales.

"Las últimas semanas han sido difíciles para nuestras tropas en Irak y para el pueblo iraquí", afirmó Bush hoy sábado en su discurso semanal a la nación. "La lucha es difícil, pero nuestra nación ha sido testigo antes de otras luchas difíciles. En la II Guerra Mundial y la Guerra Fría, otras generaciones de americanos se han sacrificado para que podamos vivir en libertad. Esta generación puede hacerlo también", señaló.

El presidente señaló que la violencia se ha incrementado debido a que la campaña en Bagdad ha colocado a un gran número de fuerzas norteamericanas en las áreas más violentas y porque los terroristas están deseosos de conseguir la mayor cantidad posible de victorias propagandísticas. Para Bush, el objetivo de la victoria final no ha cambiado, y ha expresado su orgullo ante los líderes iraquíes que "comienzan a tomar los difíciles pasos necesarios para derrotar a los terroristas y unir a su país".

"Los terroristas están intentado dividir a Estados Unidos y quebrar nuestra voluntad, pero no debemos permitirles que tengan éxito", señaló. "Debemos ayudar a Irak para que se convierta en una fuerte democracia, y un gran aliado en la lucha contra el terror".

Finalmente, Bush descartó definitivamente los planes para una retirada, al afirmar que esa estrategia de salida "permitiría conseguir a los terroristas un nuevo refugio seguro desde el que atacar Estados Unidos".