MADRID, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Cámara de Diputados italiana ha aprobado este jueves la ley que elimina la financiación pública de los partidos políticos, que pasarán a ser sufragados de forma voluntaria por los ciudadanos. La normativa, impulsada por el ex primer ministro Enrico Letta, ya fue aprobada por el Senado, por lo que entrará en vigor próximamente.
La ley suprime la financiación pública, ya sea de forma directa o indirecta, y la sustituye por un sistema de exenciones fiscales para los ciudadanos que realicen donaciones. La otra posibilidad sería donar a través de la declaración de la renta, por la que los partidos obtendrían un 0,002 por ciento de los ingresos.
Para acceder a estas contribuciones, los partidos deberán cumplir una serie de requisitos, ligados a la transparencia y la democracia interna. Las formaciones que hayan adoptado estas normas y puedan acceder a las donaciones serán recogidas en un registro de partidos políticos, según ha informado el diario italiano 'La Repubblica'.
En este sentido, para acceder a las donaciones los partidos tendrán que aprobar unos estatutos que recojan procedimientos y elementos que garanticen la democracia interna. Además, deberán disponer de una página web en la que publiquen sus cuentas, estatutos, organización y funcionamiento interno.
La ley establece una exención fiscal para las donaciones privadas en torno a un 26 por ciento para los importes de entre 30 y 30.000 euros. Además, los donativos no podrán superar el techo de los 100.000 euros y a partir de ahora los bienes inmuebles de los partidos políticos deberán pagar el Impuesto de la Vivienda (Imu).
Esta normativa sustituirá a la aprobada en 2012, que contemplaba un sistema mixto de donaciones electorales y financiación estatal en proporción a la capacidad de autofinanciación de los partidos. Este último punto es el que se pretende eliminar.
La ley forma parte de un proceso que se ha venido desarrollando durante los últimos años, que tenía como objetivo realizar una reducción progresiva de la contribución directa a los partidos y que comenzó en 1993 estableciendo la contribución de forma exclusiva para cumplir con los gastos de las campañas electorales.
El objetivo es eliminar las contribuciones completamente en 2017, aunque se hará de forma progresiva, reduciendo un 25, 50 y 75 por ciento hasta completar el proceso. Sin embargo, en las próximas elecciones europeas y regionales los partidos ya no contarán con acceso a fondos públicos.
