LONDRES, 1 Nov. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro británico, David Cameron, ha condenado este jueves el asesinato de un funcionario de prisiones en Irlanda del Norte y ha advertido a los autores del crimen de que, con este tipo de acciones, no evitarán que la población norirlandesa avance hacia el "futuro pacífico" que anhelan "desesperadamente".
La víctima ha sido identificada como David Black, que llevaba trabajando más de 30 años en el Servicio de Prisiones de Irlanda del Norte y a quien le faltaba poco para jubilarse.
En torno a las 7.30 horas, el coche en el que se dirigía a su trabajo, en la prisión de Maghaberry, cerca de Lisburn, fue tiroteado. El suceso se produjo en la autovía M1, entre Lurgan y Portadown.
Cameron ha condenado esta "espantosa tragedia" en un comunicado en el que ha recordado que Black, como funcionario de prisiones, trabajaba para "mantener segura a la población de Irlanda del Norte". El primer ministro ha prometido que las autoridades investigarán lo ocurrido para llevar a los responsables ante la Justicia.
Las autoridades sospechan que se trate de una nueva acción de terroristas republicanos. En la zona de Lurgan y Armagh del Norte opera el Ejército Republicano Irlandés de la Continuidad (CIRA, por sus siglas en inglés), un grupo escindido de reciente creación que reivindicó en 2009 su primer asesinato de un policía norirlandés
