Canadá.- La Cumbre del Microcrédito señala que los prestamos son uno de los recursos más poderosos contra la pobreza

Actualizado: domingo, 12 noviembre 2006 15:16

HALIFAX (CANADÁ), 12 Nov. (EP/AP) -

Sam Daley-Harris, director de la Campaña por la Cumbre del Microcrédito, reconoce que los pequeños préstamos no son una panacea para sacar a la gente de la pobreza extrema. Pero sí son, asegura, "la más poderosa de las no-panaceas. Con un préstamo puedes hacer algo, construir tu casa, enviar a los niños a la escuela".

La Cumbre Global de Microcrédito, que se celebra en Canadá del 12 al 16 de noviembre, reúne a unos 2.300 delegados de un centenar de países, con un "objetivo global audaz", dijo Daley-Harris en entrevista con The Associated Press: diseñar estrategias para que 100 millones de familias en el 2015 "superen el umbral del dólar por día. Esto significa sacar a 500 millones de personas de la pobreza extrema", según este militante contra la pobreza que hace 30 años dejó a la Orquesta Filarmónica de Miami, en la que era percusionista, luego de asistir a una conferencia sobre la pobreza en el mundo.

Su estrategia para combatirla es la microfinanciación: personas de las más pobres entre los pobres reciben préstamos, generalmente de entre 50 y 500 dólares para iniciar o fortalecer pequeños emprendimientos, y devuelvan ese dinero de a poco, a veces a razón de un dólar por semana.

Esa campaña se enfrenta a barreras y retos, dice Daley-Harris. Algunos son de las propias instituciones prestamistas: "Tenemos que lograr que sean bien administradas y eficientes, que reduzcan costos y que incorporen tecnología informática servir a más clientes".

Otro reto es el de la medición de los avances: "Una docena de los grupos más poderosos de microcréditos del mundo firmarán un compromiso aquí de aplicar métodos fiables para medir el progreso de sus clientes".

Pero los gobiernos tienen que poner su parte, dice. "No pueden regular a los microbancos de la misma manera que regulan a los bancos comerciales. No pueden decirles, 'si quieres iniciar un banco pequeño para hacer micropréstamos en esa zona, tienes que poner 5 millones de dólares"', señala.

Las cifras que maneja la campaña indican un crecimiento explosivo del sector: hace 10 años, cuando comenzó, 13,5 millones de personas en el mundo habían recibido micropréstamos. En el 2005 eran 113 millones. "Se consiguió llegando a las aldeas y hablando con los campesinos", dijo Daley-Harris. Personas que no iban a los bancos, ni los bancos iban a ellos.

Es lo que hizo Muhammad Yunus, el bengalí creador del Gramén Bank, galardonado este año con el premio Nobel de la paz.

Yunus, cuyo banco tiene 6 millones de clientes, y a quien se atribuye un gran aporte en la reducción de la pobreza en uno de los países más pobres del mundo, dice que su estrategia consistió en hacer lo contrario de los bancos: "Si los bancos prestaban a los ricos, yo prestaba a los pobres. Si los bancos exigían garantías, mis préstamos eran libres de garantías. Si exigían mucho papelerío, los míos tenían en cuenta el analfabetismo. Mi banco fue a la aldea", dijo Yunus, según Daley-Harris.

Yunus estará presente en la cumbre, lo mismo que la Reina doña Sofía de España; el presidente de Honduras, Manuel Zelaya; el vicepresidente de Uruguay, Rodolfo Nin Novoa; el primer ministro de Pakistán, Shaukat Aziz; el ministro de Exteriores de Canadá, Peter MacKay, y otras personalidades.

La gran mayoría de estos préstamos se han realizado en Asia, donde vive el 66% de la población mundial que subsiste con menos de un dólar diario. Pero el movimiento está avanzando en América Latina y en Africa.