BERLÍN, 15 Jul. (DPA/EP) -
La capitana del barco 'Sea-Watch 3', Carola Rackete, ha reclamado este lunes a los países europeos a que acojan a los migrantes que se encuentran en Libia en manos de traficantes de personas o en campos de refugiados.
"Los (migrantes) que están en Libia deben salir inmediatamente de allí a un país seguro", ha señalado Rackete, en declaraciones concedidas al periódico alemán 'Bild'.
"Nos llegan informaciones de que alrededor de medio millón de personas están en manos de traficantes de personas o en campos de refugiados libios y tenemos que sacarlos de allí", ha agregado, antes de pedir que se les ayude a llegar a Europa.
Rackete ha defendido que Alemania y otros estados europeos tienen "una responsabilidad histórica ante las circunstancias en África que se remonta a tiempos coloniales".
"Las actuales estructuras de poder fueron determinadas por Europa", ha dicho, antes de agregar que por ello existe una responsabilidad histórica de acoger a los refugiados "que ya no pueden vivir en sus países debido a dichas estructuras de poder o a la situación climática".
Rackete, una ciudadana alemana de 31 años que capitanea el 'Sea-Watch 3', con bandera de Países Bajos pero operado por la ONG alemana Sea Watch, está siendo investigada en Italia por incitar a la inmigración ilegal y por incumplir las órdenes de autoridades civiles y militares.
La capitana del 'Sea-Watch 3' se adentró el pasado 29 de junio en las aguas italianas de la isla de Lampedusa para desembarcar en un puerto seguro a 40 migrantes rescatados en el Mediterráneo, después de más de dos semanas a la espera de recibir el visto bueno.
Rackete fue detenida y puesta bajo arresto domiciliario brevemente. En estos momentos, se encuentra en un lugar seguro aguardando a que se resuelva el proceso judicial en Italia.
La semana pasada, Rackete dijo que solicitaría a las autoridades judiciales italianas que bloqueen las cuentas en redes sociales del vice primer ministro y ministro de Interior, Matteo Salvini, alegando que las usa para propagar el odio contra ella.
Salvini, que ha abogado por que sea juzgada en los tribunales italianos o deportada a Alemania, la ha llamado "pirata" y "criminal" en sus cuentas de Twitter y Facebook.
