La Casa Blanca tilda de "abominable" la masacre de centenares de civiles en Bentiu

Actualizado: miércoles, 23 abril 2014 6:38

WASHINGTON, 23 Abr. (Reuters/EP) -

La Casa Blanca ha tildado este martes de "abominable" la masacre de centenares de civiles en el estado sursudanés de Bentiu y ha pedido a todas las partes que pongan fin al ciclo de violencia en el país.

"Estamos horrorizados por las informaciones sobre la masacre de cientos de civiles inocentes por parte de combatientes leales al líder rebeldes (y exvicepresidente) Riek Machar", ha dicho el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.

"Las imágenes y relatos de los ataques son un golpe a la conciencia: pilas de cadáveres en el interior de una mezquita, pacientes asesinados en el hospital y decenas de personas tiroteadas en las calles y en una iglesia, mientras se emitía un discurso de odio en la radio local", ha relatado.

Carney ha condenado además el ataque ejecutado la semana pasada contra una misión de Naciones Unidas en Bor en el que murieron al menos 48 civiles. "Estos actos de violencia son una abominación y una traición a la confianza que los sursudaneses pusieron en sus líderes", ha remachado.

Por último, ha sostenido que tanto Machar como el presidente, Salva Kiir, han de dejar claro que los ataques contra civiles son inaceptables y que los responsables de la violencia serán llevados ante la justicia.

El oficial a cargo de la Misión de Naciones Unidas en Sudán del Sur (UNMISS, según sus siglas en inglés), Raisedon Zenega, instó el lunes al opositor Ejército de Liberación del Pueblo de Sudán (SPLA), y a las tropas del Gobierno a respetar el Acuerdo de Cese de las Hostilidades que firmaron en enero.

Según las estimaciones, durante los dos últimos meses cientos de personas han sido asesinadas por las luchas que empezaron a mediados de diciembre como una disputa entre Kiir, y su antiguo vicepresidente.

La misión también denuncia el uso del discurso del odio por la radio "al declarar que ciertos grupos étnicos no deberían estar en Bentiu e incluso incitar a los hombres de una comunidad a cometer violencia sexual como venganza contra las mujeres de otra comunidad".

LA MASACRE EN BENTIU

Los ataques tuvieron lugar entre el 15 y el 16 de abril, en el mismo periodo de tiempo que la UNMISS sacaba a cientos de civiles, algunos heridos, que habían estado refugiados en lugares entre Bentiu y Rubkona. La Misión de la ONU protege actualmente a más de 12.000 civiles en su base y a más de 60.000 alrededor del país.

En el hospital de Bentiu, varios hombres, mujeres y niños de etnia nuer fueron asesinados el 15 de abril por esconderse y rechazar unirse a otros Nuers que habían salido a animar a los miembros del SPLA cuando entraron en la ciudad.

Según la Misión de la ONU en Sudán del Sur, el SPLA también entró en la mezquita de Kali-Ballee, donde los civiles se habían refugiado. Allí separaron a la gente por nacionalidades y grupos étnicos y mataron a algunos de ellos. "Más de 200 civiles fueron supuestamente asesinados y alrededor de 400 resultaron heridos en la mezquita", ha dicho la UNMISS.

En una iglesia católica y en las instalaciones desocupadas del campo de alimentos, los soldados del SPLA repitieron el mismo procedimiento: preguntaron a los civiles quiénes se habían refugiado allí para identificarlos por etnias de origen y nacionalidades. De esta manera, procedieron a su selección y mataron a varios de ellos.

En una entrevista a la Radio de la ONU, el portavoz de la UNMISS, Joseph Contretras, ha afirmado que junto con la condena del baño de sangre en Bentiu, la Misión desaprueba el discurso de odio y la incitación a la violencia como algo "especialmente lamentable y desafortunado, dado lo que ocurrió en Ruanda hace 20 años, cuando las estaciones de radio se utilizaron para retransmitir mensajes de odio" que encendieron la tensión y desencadenaron una matanza étnica en el país.

Aunque es difícil establecer una conexión directa entre los mensajes de odio y la violencia que estalló el 15 de abril, "como mínimo, la emisión de estos mensajes envenena todavía más el clima político y social de esta parte de Sudán del Sur y polariza más los importantes grupos étnicos de la región".

La UNMISS espera que cuando las delegaciones para la negociación se reúnan el 23 de abril en Adis Abeba, la capital de Etiopía, la nueva ronda de las conversaciones de paz pueda llevar a un acuerdo político más completo.