BERLÍN, 12 Mar. (Reuters/EP) -
La secretaria general de la Unión Cristiano Demócrata (CDU), Annegret Kramp-Karrenbauer, ha criticado al nuevo ministro de Sanidad, Jens Spahn, después de la polémica generada por unas declaraciones sobre la situación económica en la que se encuentran los receptores de un tipo de ayudas.
Spahn aseguró al periódico 'Berliner Morgenpost' que quienes reciben el subsidio de desempleo Hartz IV, contemplado para parados de larga duración, no son pobres porque tienen cubiertas sus necesidades básicas.
"Siempre advierto de que la gente como él y como yo, que ganamos una cantidad razonable, no deberíamos intentar explicar cómo deberían sentirse las personas que reciben la Hartz IV", ha respondido Kramp-Karrenbauer, durante una entrevista a la ZDF en la que ha abogado por trabajar para que los ciudadanos no necesiten este tipo de asistencia económica.
La pobreza y el aborto son precisamente dos de los asuntos más espinosos del actual marco de gobierno entre la CDU y el Partido Social Demócrata (SPD), que finalmente reeditarán su 'gran coalición'. De hecho, varios dirigentes socialdemócratas también han lamentado las palabras de Spahn.
"Nuestro país necesita cohesión social, no debates de sangre fría sobre estadísticas", ha reclamado el ministro de Trabajo entrante, Hubertus Heil.
Por su parte, el secretario general del SPD, Lars Klingbeil, ha señalado que "Spahn aparentemente no prestó demasiada atención en las negociaciones para la coalición", habida cuenta de que entonces se habló "explícitamente" de que "hay personas que no lo están pasando bien" en términos económicos.
ABORTO
La secretaria general de la CDU, vista por muchos como posible sucesora de la canciller, Angela Merkel, ha afirmado que los dos grandes partidos deberían mantener una cooperación "constructiva", pero también ella ha criticado al SPD, por su posición sobre el aborto.
Así, Kramp-Karrenbauer ha lamentado en la ZDF que "la respuesta del SPD al hecho de que haya 100.000 abortos al año" sea eliminar la prohibición de los anuncios de clínicas abortistas, "en lugar de implicarse en el debate para garantizar que haya menos casos".
