DAKAR, 8 Nov. (Reuters/EP) -
La Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) ha pedido a la comunidad internacional que no imponga sanciones contra Burkina Faso por su abrupto cambio de presidente y confía en que el nuevo jefe de Estado, el militar Isaac Zida, cumpla su promesa de ceder pronto el poder a un gobierno de transición.
La CEDEAO, que ha planteado una 'hoja de ruta' que contempla elecciones en un año, ha nombrado al presidente de Senegal, Macky Sall, como su mediador para las conversaciones con el Gobierno de transición burkinés, según un comunicado.
Zida se autoproclamó presidente el 1 de noviembre, un día después de que Blaisé Compaoré presentase su dimisión por las revueltas populares contra sus deseos de seguir en el poder.
Los países de la CEDEAO se han reunido de urgencia en la capital de Ghana, Accra, para analizar la situación y han optado por darle un voto de confianza a Zida. Así, han instado a la comunidad internacional a "no imponer sanciones" y a facilitar los esfuerzos regionales para apoyar a Burkina Faso "en estos delicados momentos".
El Gobierno de Estados Unidos dijo la semana pasada que aún no había decidido si catalogar como golpe de Estado el cambio de poder en Burkina Faso, una consideración no sólo simbólica sino también con efectos prácticos, ya que la utilización de ese término implicaría la suspensión inmediata de la ayuda militar a uno de los principales aliados de Occidente en la región.
