ESTAMBUL, 9 May. (EUROPA PRESS/Ildefonso González) -
El proceso de elección de presidente en Turquía a través del Parlamento concluyó hoy con la retirada oficial del único candidato al puesto, el ministro de Asuntos Exteriores, Abdulá Gül. Se cierra así un capítulo de la actual crisis política pero continúan abiertos múltiples interrogantes, sobre todo el de cuándo y cómo tendrá Turquía un nuevo jefe de Estado.
"Estoy retirando mi candidatura para la undécima Presidencia. Entrego esta carta y le solicito hacer cuanto sea necesario", declaró Gül en una carta enviada esta mañana a la presidencia del Parlamento. Poco después, la segunda votación que debía celebrarse en el pleno del mismo quedó anulada y con ella todo el proceso.
"Con el abandono de Gül, no hay ninguna posibilidad de elegir un presidente. Por lo tanto, las próximas vueltas (previstas para el 12 y el 15 de mayo) no tendrán lugar", anunció el vicepresidente del Parlamento, Nevzat Pakdil.
El jefe de la Diplomacia turca ya había anunciado su abandono el pasado domingo, cuando no hubo el quórum necesario en el Parlamento (la presencia de al menos 367 diputados) para que se pudiera repetir la primera ronda. "No estoy triste. Después de esto mi candidatura está fuera de lugar", señaló entonces.
La inestabilidad por la que atraviesa Turquía comenzó hace ya más de dos semanas, cuando Gül fue nombrado candidato a presidente por el gubernamental Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP). El ministro de Exteriores tenía todas las de ganar, ya que al jefe de Estado lo elige el Parlamento y el AKP cuenta con una cómoda mayoría en la Cámara. Sin embargo, la fecha de la primera votación, el pasado 27 de abril, no se llegó al quórum y, acto seguido, el principal partido de la oposición, el socialdemócrata CHP, presentó un recurso ante el Tribunal Constitucional para que se invalidaran las elecciones.
Ese mismo día, el Ejército, un poderoso actor en la vida nacional y el principal garante de los valores seculares, emitió un duro comunicado en su página web en el que amenazaba veladamente con dar un golpe de Estado si no se resolvía la crisis. A la presión de los militares se unió además la de la población. En torno a un millón de turcos se manifestaron el domingo 29 en el centro de Estambul en contra de que un islamista se hiciera con la Presidencia.
A principios de la semana siguiente, la Corte le dio la razón al CHP, anuló la primera ronda y ordenó que ésta se repitiese. Cada vez eran más los actores que reclamaban la celebración de elecciones legislativas anticipadas, incluida la patronal (Tusiad), por lo que el AKP se vio obligado a tomar nota. La formación de Erdogan, con el apoyo del Parlamento, convocó entonces comicios generales para el 22 de julio, una fecha que no contentó a todos pero que abrió una puerta para salir de la crisis.
ENMIENDAS CONSTITUCIONALES
Mientras, la Cámara se volverá a reunir mañana para votar un paquete de enmiendas constitucionales presentadas por el AKP y apoyadas parcialmente por el opositor Partido de la Madre Patria (ANAVATAN, centro-derecha laico). Los cambios propuestos a la Carta Magna ya fueron aprobados el pasado lunes en una primera lectura. Entre ellos destaca que el presidente de la República pase a ser elegido directamente mediante voto popular; además, su mandato se vería reducido de siete a cinco años prorrogables a otros cinco.
Para su aprobación, las enmiendas deben lograr el respaldo de al menos 367 parlamentarios. Con un resultado inferior a dos tercios de la Cámara, pero superior a 330 diputados, el islamista moderado AKP podría convocar un referéndum sobre los cambios. Según sus cuentas, las elecciones legislativas anticipadas y dicho referéndum se podrían celebrar el mismo día, esto es, el próximo 22 de julio.
Tanto el CHP como la Tusiad rechazan que el actual Parlamento apruebe en tan poco tiempo un paquete de modificaciones a la Constitución de este calibre. De la misma opinión es el aún presidente, Ahmet Necdet Sezer, que seguirá en el cargo de forma interina hasta que se elija a su sustituto. No obstante, Erdogan dejó hoy claro que la Cámara "seguirá trabajando hasta finales de mayo".
Otra de las enmiendas planteadas por el AKP es la reducción, de los 30 a los 25 años, de la edad mínima requerida para ser elegido como diputado. No obstante, ésta no ha sido votada aún por el Parlamento. A pesar de ello, Erdogan adelantó esta tarde que en las listas electorales del AKP se presentarán "candidatos de 25 años o mayores".
