YAMENA, 3 May. (EP/AP) -
Pocos votantes acudieron hoy a las urnas en las elecciones presidenciales celebradas en Chad, lo pone en peligro la credibilidad de unos comicios en los que con toda probabilidad saldrá reelegido el presidente, Idriss Deby, y que fueron boicoteados por los partidos de oposición.
"Todos los chadianos han salido a hacer su elección, la elección de sus corazones, de sus convicciones", declaró sin embargo Deby tras depositar su voto esta mañana. "Esta es una prueba suficiente de que el pueblo de Chad es un pueblo maduro, que no necesita que nadie le pida boicotear las elecciones", añadió.
Deby llegó al poder por la fuerza en 1990 ganó elecciones en 1996 y 2001, aunque sus detractores afirman que aquellos comicios no fueron libres ni justos. Su llegada al poder supuso el fin de décadas de guerras civiles y de invasiones libias. El año pasado, logró cambiar la Constitución para presentarse a un tercer mandato.
Cerca de uno de los colegios electorales, algunos ciudadanos, que pidieron el anonimato, expresaron su rechazo a votar afirmando que "las condiciones no son adecuadas".
A las urnas estaban llamados cerca de 5,8 millones de votantes registrados (el país tiene 10 millones de habitantes). Según la comisión electoral, los resultados provisionales se anunciarán el 14 de mayo, y a partir de ese momento los candidatos tendrán 10 días para recurrir al Tribunal Constitucional.
Durante la campaña, Deby defendió sus 16 años de mandato subrayando los avances económicos y sociales, y arremetió contra Sudán, a quien acusa de estar detrás de los ataques de los rebeldes de las Fuerzas Unidas por el Cambio (FUC) que el pasado 13 de abril llegaron hasta la capital, Yamena, y fueron repelidos por las tropas gubernamentales.
