Chechenia.- HRW reclama a Moscú y Grozni que pongan fin al incendio de las viviendas de los familiares de los rebeldes

Actualizado: jueves, 2 julio 2009 14:25

MOSCÚ, 2 Jul. (EUROPA PRESS) -

La organización humanitaria Human Rights Watch (HRW) pidió hoy a las autoridades federales rusas y chechenas que pongan fin "inmediatamente" a las prácticas de "castigo colectivo", y en especial al incendio de viviendas, efectuadas por las fuerzas de seguridad contra las familias de los supuestos insurgentes de Chechenia.

La organización presentó hoy el informe 'Lo que haga tú hijo, recaerá sobre ti: incendios punitivos de viviendas en Chechenia', de 54 páginas, que documenta cómo las fuerzas de seguridad han prendido fuego a las casas de los familiares de los rebeldes como forma de castigo por las acciones de éstos.

"Rusia ha dicho que su 'operación antiterrorista' en Chechenia ha concluido, pero lo cierto es que las violaciones de Derechos Humanos no lo han hecho", declaró la subdirectora de la oficina para Rusia de Human Rights Watch, Tanya Lokshina. "Quemar las casas de la gente por los supuestos pecados de sus familiares es una táctica criminal y no hay motivos para que el Gobierno no ponga fin a ello y lleve ante la Justicia a los perpetradores", agregó.

En 2008, recordó la organización, varios altos responsables chechenos, incluido el presidente Ramzan Kadirov, advirtieron públicamente a los familiares de los insurgentes de que podrían ser castigados si no convencían a los rebeldes para que se rindieran.

Según HRW, los propios insurgentes han utilizado tácticas similares, incluida la quema de viviendas, contra los miembros y partidarios de las autoridades prorrusas. "El uso de tácticas atroces e ilegales por parte de los combatientes rebeldes no justifica el uso de tácticas similares por parte de las fuerzas del Gobierno que combaten a la insurgencia", advirtió Lokshina.

ASALTOS NOCTURNOS

El informe de Human Rights Watch aporta documentación sobre 13 de los 26 casos conocidos de incendios punitivos de viviendas registrados entre junio del año pasado y junio de este año en ocho distritos de Chechenia, todos ellos atribuidos a las fuerzas del orden chechenas.

El caso más reciente se produjo el pasado 18 de junio, cuando, según el Centro de Derechos Humanos Memorial, varios miembros no identificados de las fuerzas de seguridad aparecieron a las cinco de la tarde e incendiaron dos viviendas pertenecientes a los ancianos padres de un supuesto insurgente de la aldea de Engel-Yurt, en el distrito de Gudermes.

La mayoría de estos casos, según el informe de Human Rights Watch, se producen de noche. Las fuerzas del orden suelen llegar enmascaradas en varios vehículos, irrumpir en el jardín, expulsar a la fuerza a los residentes e impedir que se acerquen a la casa, para lo cual no dudan en tratarlos de forma violenta e incluso en apuntarles con el arma. A continuación prenden fuego a la vivienda y permanecen alrededor de una hora viendo cómo se expanden las llamas, a fin de evitar que los afectados intenten apagarlas.

Las víctimas de estos actos suelen recibir amenazas para que no se les ocurra denunciarlos, según el informe. A causa de ello, sólo se han registrado tres denuncias ante las autoridades. En otros tres casos, las víctimas han acudido a Memorial como mediadora. De momento, según HRW, "los responsables de las fuerzas de seguridad no han iniciado una sola acción por la vía penal por denuncias de incendios de viviendas en Chechenia".

Asimismo, la "abrumadora incapacidad" del Gobierno ruso para investigar las violaciones de Derechos Humanos cometidas durante la década de guerra y contrainsurgencia en Chechenia "ha ayudado a que la impunidad se acepte como norma", advirtió la organización.