SANTIAGO, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Exteriores de Chile, Heraldo Muñoz, ha salido al paso de la polémica que se ha generado en el país por la invitación cursada al presidente venezolano, Nicolás Maduro, para asistir a la toma de posesión de Sebastián Piñera explicando que responde a la "tradición", si bien ha deslizado que "cada jefe de Estado evaluará si es bienvenido o no".
La Cancillería ha enviado esta semana las invitaciones para la ceremonia que se celebrará el próximo 11 de marzo para la investidura presidencial de Sebastián Piñera, que vuelve al cargo tras un paréntesis de cuatro años recogiendo el relevo de quién se lo dio a él en su momento, Michelle Bachelet.
La noticia de que Maduro es uno de los presidentes invitados ha generado una ola de críticas que incluye a la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso. "No es bienvenido al cambio de mando en Chile. Primero él debe respetar las libertades públicas y derechos humanos en Venezuela", ha escrito en Twitter el senador Francisco Chahuán.
Muñoz ha explicado este jueves que "la tradición en Chile desde el retorno de la democracia ha sido invitar a todos los jefes de Estado con los cuales se tienen relaciones diplomáticas". No obstante, ha matizado que corresponde a cada mandatario "evaluar si es bienvenido o no al país al que va".
A este respecto, el encargado de la diplomacia chilena ha recordado que en la anterior toma de posesión, protagonizada por Bachelet, Maduro fue invitado pero finalmente decidió no asistir, según informa el diario local 'La Tercera'.
Las relaciones bilaterales atraviesan uno de sus peores momentos porque Muñoz, que representaba a Chile como uno de los seis países acompañantes del diálogo entre el Gobierno y la oposición de Venezuela, ha abandonado la mesa de negociaciones por la falta de avances en el mismo, de la que ha culpado a Maduro.
Las conversaciones naufragaron definitivamente el miércoles, cuando la delegación del Gobierno abandonó República Dominicana, sede del diálogo, negándose a recibir las observaciones que la Mesa de Unidad Democrática (MUD) --coalición opositora-- había hecho a un acuerdo que estaba prácticamente cerrado.
A pesar de que el diálogo está roto y de que no ha sido posible llegar a un acuerdo, Maduro ha firmado el borrador, en un acto simbólico, y el Consejo Nacional Electoral (CNE) ha fijado el 22 de abril como fecha para celebrar las elecciones presidenciales previstas para este año, lo que apenas deja margen de maniobra a la MUD.
"Lamentamos profundamente que esto haya ocurrido", ha dicho Muñoz. "Chile reitera que solo aceptaremos aquello que cumpla con las garantías mínimas de una elección democrática y veremos qué sucede en los próximos días", ha reiterado.
PRESENCIA DE MORALES
Asimismo, ha subrayado que el presidente de Bolivia, Evo Morales, ha sido invitado, a pesar de que Santiago y La Paz no tienen relaciones diplomáticas desde hace décadas por los litigios territoriales que les enfrentan, como un "gesto" de buena voluntad.
"El presidente Evo Morales se hará presente", ha anunciado el ministro de Exteriores de Bolivia, Fernando Huanacuni. "Es una gentileza que nosotros agradecemos muchísimo", ha añadido.
La asistencia de Morales es aún más delicada que la de Maduro porque Bolivia y Chile están en la recta final del litigio que les enfrenta en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por la demanda de La Paz para exigir una salida al mar a Santiago.
