PEKÍN, 13 Nov. (DPA/EP) -
El ministro de Exteriores chino, Wang Yi, ha defendido este martes que los campos de reeducación en la provincia de Xinjiang, poblada mayoritariamente por la minoría musulmana uigur, son una "medida preventiva" frente al terrorismo.
En rueda de prensa conjunta con su homólogo alemán, Heiko Maas, Wang ha dicho que China quiere "prevenir el terrorismo" en Xinjiang y que la cuestión es un "asunto interno" de Pekín.
Sus declaraciones se producen después de que este lunes Maas reclamara a China mayor transparencia sobre su trato a los uigures. "No podemos aceptar los campos de reeducación", sostuvo el ministro alemán, que está realizando una visita de dos días al país.
Periodistas y defensores de los Derechos Humanos han denunciado que china mantiene a un millón de uigures en centros de internamiento en Xinjiang, donde se les enseña mandarín, se les obliga a renunciar a su cultura y elogiar al gobernante Partido Comunista.
Tras negar inicialmente la existencia de estos campos de reeducación, las autoridades chinas han reconocido que algunas personas declaradas culpables de delitos menores han sido enviadas a "centros de formación vocacional".
Wang ha sostenido que espera que la gente entienda y apoye los esfuerzos del gobierno regional de Xinjiang para combatir el terrorismo, poner fin a la propagación del extremismo y garantizar la estabilidad social, según Reuters.
En opinión del ministro chino, "no se deberían escuchar los cotilleos o rumores, porque el gobierno regional de Xinjiang, por supuesto, entiende mejor la situación en Xinjiang que no otras personas u organizaciones".
"Los esfuerzos están completamente en línea con la dirección que la comunidad internacional ha adoptado de combatir el terrorismo y son una parte importante de la lucha global contra el terrorismo", ha subrayado. "Si podemos encargarnos de la prevención, entonces será imposible que el terrorismo se propague y eche raíces", ha insistido.
