BEIJING, 1 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno chino volvió a arremeter ayer duramente contra el Dalai Lama, al que calificó de "politicastro", pidiéndole que si realmente quiere ser un "simple monje" deje de viajar por todo el mundo y, sobre todo, "de hacer política y de engañar" a la opinión pública occidental.
En un comentario publicado por la agencia oficial Xinhua bajo el título "El Dalai Lama, un politicastro y no un monje sencillo", el Gobierno chino considera que "lo he que hecho en las últimas décadas" dista mucho de la sencillez puesto que "es difícil imaginar que un 'monje sencillo' esté tan ocupado en el escenario mundial". Así, subraya que tiene previstos viajes a Estados Unidos, Reino Unido y Francia.
Según Beijing, desde que en 1959 se marchara al extranjero y formara un 'Gobierno en el exilio', "el Dalai Lama ha traicionado a su país natal y a los tibetanos con repetidos llamamientos a separar el Tíbet de China, lo que va más allá de lo que un simple monje debe hacer".
"Está predicando 'paz' y 'compasión humana' y buscando 'beneficios' para los tibetanos cuando recorre el mundo en avión, recibiendo premios aquí y allá", prosigue el artículo de opinión, pero, "no obstante, el autoproclamado líder espiritual se ha olvidado obviamente de su identidad, ha abusado de su religión y se ha involucrado demasiado en política".
"En los últimos años, el Dalai Lama ha dicho repetidamente que no buscaba independencia sino un alto grado de autonomía para Tíbet dentro del marco de la Constitución de China" pero, añade Xinhua citando a la experta del Centro de Investigación sobre Tíbet, An Cedain, esto significaría la salida de las tropas chinas y el que "Tíbet debe mantener relaciones diplomáticas con otros países y organizaciones internacionales, lo que es equivalente a reconocer la independencia".
Además, denuncia Xinhua, el Dalai Lama ha expandido "su infraestructura pro independentista" ya que su actual gobierno cuenta con siete ministerios mientras que el primero sólo tenía cuatro. Asimismo, "para hacer más creíble el estatus de su gobierno en exilio, el Dalai Lama y sus seguidores produjeron un 'himno nacional tibetano' y una 'bandera nacional tibetana', los cuales nunca habían existido antes de 1959".
"Durante los recientes disturbios ocurridos en Lhasa, el Dalai Lama se desasoció a sí mismo de la conspiración y de nuevo se mostró como un monje inocente, limitándose a aconsejar a sus seguidores que 'no recurran a la violencia' después de los disturbios", recuerda el Gobierno chino a través de su agencia oficial.
"Si el Dalai Lama desea ser un simple monje, ya es hora de que deje de hacer política y de engañar al pueblo, en particular a los occidentales, con sus hipócritas reclamaciones de 'autonomía'", concluye el artículo.
Ayer el primer ministro chino, Wen Jiabao, había declarado desde Laos que los canales para el diálogo entre el Gobierno y el Dalai Lama están abiertos siempre y cuando éste abandone su reivindicación de independencia para Tíbet, ejerza su influencia para que cese la violencia en este territorio y reconozca que tanto Tíbet como Taiwán forman parte inseparable de China.
