PEKÍN, 9 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Policía de la ciudad china de Kashgar, situada en la región autónoma de Xinjiang negó hoy las acusaciones de la líder del Congreso Mundial Uigur (WUC, por sus siglas en inglés), Rebiya Kadeer, acerca de que las fuerzas de seguridad han matado a más de 100 ciudadanos de etnia uigur al tratar de disolver las protestas y enfrentamientos con miembros de la etnia han.
En respuesta a la violencia desatada en la región el pasado domingo, Kadeer publicó ayer un comunicado en los medios de comunicación de Estados Unidos en el que afirmaba que "Kashgar ha sido la zona más afectada de las ciudades (de Xinjiang) y, según informaciones sin confirmar, más de 100 ciudadanos uigures fueron asesinados allí".
"Las tropas han entrado en Kashgar y las fuentes en la ciudad sostienen que (las autoridades) han desplegado dos soldados chinos frente a cada vivienda donde residen habitantes uigures", añadía el comunicado.
Estos más de 100 uigures de los que habla Kadeer se sumarían a las 156 víctimas mortales que, según las autoridades, provocó la violencia desatada entre ciudadanos de las etnias han y uigur. Más de 1.000 personas resultaron heridas y más de 4.000 han sido detenidas.
Sin embargo, las fuerzas de seguridad pública de Kashgar, ciudad situada a 1.600 kilómetros al suroeste de Urumqi, capital de Xinjiang y foco central de los disturbios, hizo llegar hoy una declaración a la agencia oficial Xinhua en la que niega las acusaciones.
El documento indica que más de 200 personas intentaron concentrarse a las 17.15 horas del pasado lunes en la mezquita de Id Kah, la más grande de China, y provocaron "disturbios". Las fuerzas locales de seguridad y efectivos de la policía armada se desplazaron a la zona con "vehículos con altavoces que instaban a la gente a dispersarse, al tiempo que les recordaba que desconocían los hechos" relativos a la violencia de los últimos días en Urumqi, añade la declaración.
"Reaccionaron de inmediato para rodear a los alborotadores y sofocar los incidentes", indica el documento, que subraya que la Policía logró dispersar a los asistentes hacia las 18.00 horas sin que se registrara "ningún muerto ni herido".
Según asegura la agencia Xinhua, la mayoría de las tiendas de Kashgar permanecieron cerradas el martes y algunos restaurantes regentados por ciudadanos uigures estaban abiertos por la noche, pero había poca gente por las calles.
Durante el día de ayer, añade, no circulaban coches militares o de antidisturbios, pero sí podían verse varios vehículos policiales por las avenidas de Kashgar que recordaban con altavoces a los vecinos que ignoraran cualquier rumor que se extendiera por la ciudad.
