PARÍS, 14 Mar. (EUROPA PRESS/Javier Gómez Muñoz) -
El presidente francés, Jacques Chirac, mostró su apoyo hoy al primer ministro, Dominique de Villepin, en plena crisis de protestas universitarias y sindicales por el plan de empleo juvenil lanzado por el Gobierno. Este respaldo de la máxima autoridad del Estado no sirvió para aplacar la ira en las universidades, que siguen movilizadas y masivamente en huelga para exigir la retirada de la reforma.
Chirac reconoció "por supuesto" su "apoyo total y sin reservas" a la acción del primer ministro y del Gobierno francés en este terreno.
En opinión del presidente, que hizo estas manifestaciones durante una rueda de prensa conjunta en Berlín con la canciller alemana Angela Merkel, "todos los gobiernos europeos están confrontados al problema de la integración y el empleo de los jóvenes".
El jefe de Estado, que no había intervenido en las primeras semanas de la crisis, se vio obligado hoy a saltar a la primera línea, tras la petición de una parte del centroderecha de que respaldase al primer ministro en el momento más complicado de su legislatura.
Más de dos tercios (59) de las 84 universidades públicas francesas son escenario hoy de movilizaciones en la "jornada de acción" convocada por la Coordinación Nacional Estudiantil, que reúne a las diferentes organizaciones universitarias contrarias a la reforma.
Cuarenta y siete de estos centros, según la UNEF, principal organización estudiantil, están parcial o totalmente bloqueadas por estas protestas. El ministerio de Educación rebate estas cifras y afirma que sólo 17 universidades están bloqueadas y constata protestas en otras 28.
La jornada se saldó con miles de manifestantes en todo el país y nuevos enfrentamientos entre los jóvenes y la policía en torno a la Universidad de la Sorbona, en París, que se ha convertido en el centro neurálgico de la revuelta, tras el desalojo de cientos de estudiantes que ocuparon el prestigioso centro universitario el jueves y el viernes.
Los medios franceses se plantean incluso si la crisis, que cada vez cobra más amplitud y cuyas protestas cuentan con el apoyo de la mayoría de los franceses, podría hacer caer al Gobierno, que se enfrenta a su mayor crisis desde el rechazo de la Constitución europea y el nombramiento de Villepin como primer ministro.
SARKOZY APOYA CON MATICES
El primer ministro, Dominique de Villepin, aseguró de nuevo en la Asamblea Nacional que no retirará los Contratos Primer Empleo (CPE), principal punto de controversia, porque se trata de contratos para menores de 26 años que permiten dos años de despido injustificado por parte de la empresa. "El CPE es justo y equilibrado", se defendió Villepin, "porque ofrece garantías a los jóvenes, en materia de empleo, de formación y de créditos".
"Conseguiremos reducir el empleo. El CPE es un contrato útil", replicó el primer ministro, ante las críticas de la oposición.
Villepin repitió su oferta a los sindicatos de hacer algunas modificaciones pero respetando el núcleo principal de esta proposición, que ya ha sido aprobada por ambas cámaras, aunque todavía no promulgada por el jefe del Estado.
También el ministro del Interior, Nicolas Sarkozy, a la sazón presidente de la UMP, ofreció su apoyo al jefe del Gobierno. El célebre dirigente galo felicitó al Ejecutivo por mantenerse "firme" ante las protestas, pero matizó su respaldo y pidió que "no se rompa el hilo del diálogo con la sociedad francesa".
El Partido Socialista presentó hoy un recurso ante el Consejo Constitucional ante una posible ilegalidad del texto aprobado por el Gobierno la semana pasada en el Parlamento. La oposición exige la retirada de la ley y, en caso de que el Gobierno persista, ha pedido a Chirac que se niegue a ratificar el texto y pida una relectura del mismo.
Esta semana seguirán las movilizaciones que la semana pasada ya congregaron a entre 400.000 y 1.000.000 de personas en toda Francia, convocadas por las organizaciones estudiantiles, sindicales y los partidos de izquierda, en la oposición.
El jueves, todas las organizaciones estudiantiles de secundaria y universitarias y los sindicatos convocarán nuevas movilizaciones y protestas, incluido un paro de 24 horas sólo convocado por el sindicato Fuerza Obrera (FO), tercero del país. Finalmente, el sábado habrá manifestaciones en toda Francia, convocadas por el conjunto de organizaciones sindicales y estudiantiles.
