KIEV, 31 Mar. (Reuters/EP) -
Cientos de personas han salido este sábado a la calle en Mikolayiv (sur) para exigir una investigación sobre el crimen de Oksana Makar, una chica de 18 años que fue violada, estrangulada y quemada por tres jóvenes el pasado 9 de marzo. Makar falleció finalmente el 29 de marzo debido a la gravedad de sus heridas.
La opinión pública está indignada tras filtrarse que la Policía ha puesto en libertad a dos de los implicados, al parecer porque sus padres tienen contactos entre la clase política de la región. Los dos fueron detenidos de nuevo y los responsables policiales han sido sancionados tras la intervención del presidente Viktor Yanukovich, que ha enviado un equipo de investigadores a la ciudad.
Los tres están acusados de violación y uno de ellos de intento de asesinato, pero fuentes del Ministerio del Interior han informado al diario 'Segodnia' de que los tres serán imputados por asesinato.
Makar ha sido enterrada en su pueblo natal, Luch, vestida con un traje de novia y en un ataúd blanco, como es tradicional en Ucrania para las chicas que mueren sin haber contraído matrimonio.
"Mi hija está muerta, pero ha conmocionado a Ucrania. Espero que la mitad de los bastardos que hacen cosas terribles sean castigados y no se les permita pagar para escaparse", ha declarado la madre de Makar, Tatyina Sirovitskaya, en declaraciones a 'Segodnia'.
Makar estuvo con dos de los acusados en un bar y los tres se fueron después al apartamento del tercer detenido. Allí fue violada y uno de los sospechosos intentó estrangularla con una cuerda. Después la envolvieron en una sábana, la tiraron a los cimientos de una obra y la prendieron fuego.
La chica fue hallada por un motorista que la llevó a un hospital, donde fue ingresada con graves quemaduras. Durante las intervenciones quirúrgicas subsiguientes le fueron amputados un brazo y los dos pies, pero finalmente falleció.
