BEIRUT, 6 May. (Reuters/EP) -
Este domingo los libaneses han votado por primera vez en unas elecciones legislativas desde 2009 y el partido-milicia chií Hezbolá y sus favoritos podrían salir reforzados. El actual primer ministro, el suní y prooccidental Saad Hariri es el favorito para seguir en el cargo reeditando la actual coalición, aunque su partido, el Movimiento Futuro, podría perder algunos escaños.
El mandato del Parlamento saliente ha sido prorrogado dos veces desde 2013, cuando correspondía celebrar los comicios, pero los primeros datos del Ministerio del Interior apuntan a que la participación será baja. De ahí que el presidente, Michel Aoun, compareciera en la televisión durante la tarde para instar a los ciudadanos a votar.
Las urnas cerraban a las 19.00 horas, pero lo colegios se mantendrán abiertos por ley donde haya aún colas para votar. En esta ocasión los libaneses estrenan una nueva ley electoral que da mayor proporcionalidad. "Esperamos que sea el inicio de una nueva era", ha afirmado un votante, Mahmud Dauk, desde Beirut.
Sin embargo, se mantiene la esencia de uns sistema político que reparte los más altos cargos del poder político entre las minorías del país. Así, el Parlamento está repartido a partes iguales entre musulmanes y cristianos y estos grupos se subdividen a su vez entre las diferentes creencias de cada religión. El presidente debe ser un cristiano maronita y el primer ministro, un musulmán suní, mientras que la presidencia del Parlamento recae en un musulmán chií.
Durante la jornada se han podido ver banderas ondeando en coches y ciclomotores, camisetas con las caras de los candidatos y altavoces con canciones de campaña. Los primeros resultados extraoficiales podrían conocerse durante la noche, pero los oficiales tardarán días.
Los observadores han evaluado de forma positiva la votación, aunque se han producido incidentes violentos esporádicos como disturbios en Beirut, el ataque contra el coche de una candidata en el valle de la Becá o enfrentamientos entre grupos rivales en la ciudad de Trípoli, en el norte del país.
