MADRID, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -
El clérigo iraquí Moqtada Al Sadr ha hecho un llamamiento este viernes hacia una campaña de desarme nacional y ha anunciado que la ciudad de Bagdad, considerada su bastión personal, sea la primera en desarmarse, tan sólo dos días después de que se produjera una explosión en la urbe que causó la muerte de al menos 18 personas.
Sadr, cuyo bloque político ganó las elecciones parlamentarias del pasado mes de mayo, ha hecho un llamamiento para que todos los grupos armados entreguen sus armas al Gobierno y ha llegado a afirmar que el distrito de Sadr será un área libre de armamento para finales de mes.
"Todo el mundo debe obedecer las órdenes y no obstruir esta iniciativa. Todos deberían entregar sus armas sin oponer resistencia, ya que la sangre de nuestros hermanos iraquíes es mucho más valiosa que cualquier otra cosa", ha declarado ante sus seguidores.
De acuerdo con los analistas, el objetivo de la iniciativa es rebajar las tensiones existentes entre el clérigo y el Gobierno iraquí.
Al menos 18 personas perdieron la vida y más de 90 resultaron heridas tras la detonación de un depósito de munición en la ciudad de Sadr tan sólo horas después de que el Parlamento iraquí ordenase un recuento de las papeletas de las elecciones de mayo, una medida rechazada por el partido de Al Sadr.
Sadr urgió entonces a sus seguidores que mantuvieran la calma tras la explosión y ordenó a su oficina a investigar el incidente. Por su parte, el primer ministro iraquí, Haider Al Abadi, cuyo partido ha resultado tercero en los comicio, declaró que almacenar munición en un área residencial era un delito y ordenó al Ministerio del Interior que investigase lo sucedido.
Al Sard, un nacionalista que se opone a la intervención de tanto Estados Unidos como de Irán en el país, ganó las elecciones para la sorpresa de la comunidad internacional mediante sus promesas de acabar con la corrupción y la mejora de los servicios sociales.
