NUEVA YORK, 1 Ago. (EUROPA PRESS) -
La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, mostró el viernes (madrugada del sábado en España) su pesar por la muerte de la ex presidenta filipina Corazón Aquino, a quien calificó como "querida por su país y admirada por el mundo".
En un comunicado del Departamento de Estado, Clinton alabó el "extraordinario coraje" de Aquino tras el asesinato de su marido, abatido en el aeropuerto internacional de Manila en 1983 cuando volvía de su exilio en Estados Unidos, y posteriormente durante la época en que ocupó la Presidencia de Filipinas.
"Ayudó a devolver la democracia a Filipinas después de muchos años de régimen autoritarios con una fe en su país y en su pueblo que nunca flaqueó", destacó la secretaria de Estado, quien reconoció que al igual que su marido, el ex presidente estadounidense Bill Clinton, se ha "inspirado" a lo largo de su carrera política por Aquino.
La ex presidenta de Filipinas murió tras una batalla de 16 meses contra el cáncer de colon, según informaron sus familiares. La heroína de la revolución popular de 1986, fallecida a los 76 años, fue diagnosticada con la enfermedad en marzo del año pasado y se había sometido a un tratamiento de quimioterapia, así como a cirugía. Cory, como se la conocía, ingresó en el hospital en junio tras perder el apetito.
"Nuestra madre falleció tranquilamente a las 3:18 (del día 1 de agosto, según horario local) de una parada cardio respiratoria", anunció su hijo, el senador Benigno Aquino, en la televisión nacional. "Ella hubiese querido que nosotros agradeciéramos a todos y a cada uno de ustedes las oraciones y su continuo amor y apoyo. Su deseo era que todos nosotros recemos por el prójimo y por nuestro país", agregó.
LEGADO
Aquino emprendió la revolución del 'Poder Popular' que sirvió para derrocar al dictador Ferdinando Marcos y que sentó las bases de su Presidencia, desde 1986 hasta 1992. Las revoluciones que le sirvieron para alcanzar el poder vivieron su punto culminante cuando un millón de personas con rosarios y flores detuvieron a los tanques que avanzaban hacia los rebeldes armados.
La fallecida comenzó su vida en política con titubeos, pero la muerte de su esposo le sirvió para emprender una campaña de denuncias contra Marcos, a quien acusó de ordenar el atentado. Ya como presidenta, Aquino se tuvo que enfrentar a varios intentos de golpes de Estado perpetrados por militares.
