El comandante alemán que ordenó el bombardeo de Kunduz omitió información y no siguió la cadena de mando

Actualizado: lunes, 21 septiembre 2009 12:38


BERLÍN, 21 Sep. (EUROPA PRESS) -

El coronel Georg Klein, comandante de las fuerzas alemanas en Kunduz, en el norte de Afganistán, podría haber ofrecido información incorrecta a los aviones que llevaron a cabo el bombardeo de principios de mes en esta provincia en el que murieron más de 100 personas, entre ellas numerosos civiles, y pudo haberse saltado la cadena de mando, según informa el semanario germano 'Der Spiegel'.

Según esta publicación, Klein no dio a los pilotos estadounidenses que llevaron a cabo el bombardeo información correcta sobre la situación sobre el terreno y no advirtió a las personas que se encontraban junto a los camiones cisterna objeto del ataque, de que éste iba a producirse, como exige la OTAN.

Los investigadores de la Alianza, con el general canadiense C.S. Sullivan a la cabeza, se encuentran en la base alemana en Kunduz investigando lo ocurrido el pasado 4 de septiembre y para determinar si el comandante alemán puede ser responsabilizado. Por su parte, según 'Der Spiegel', Klein sigue en la base pese a que ha terminado su estancia de seis meses en Afganistán.

Klein ordenó a dos cazas F-15 estadounidenses que bombardearan los dos camiones, pertenecientes a la OTAN y que habían sido robados previamente por los talibán, tras recibir imágenes en blando y negro de un avión de reconocimiento en las que se podía ver a numerosas personas en torno a ellos y confirmar con un único informante afgano que todos los presentes eran milicianos. Sin embargo, había un gran número de civiles, a los que los talibán habían invitado a robar el combustible.

Lo que los investigadores están tratando de determinar, según 'Der Spiegel', es si Klein informó adecuadamente a los pilotos de los cazas de la situación sobre el terreno y si se saltó la cadena de mando.

Según el semanario, los pilotos de los F-15 preguntaron al coronel y a su controlador aéreo si no deberían sobrevolar primero a baja altitud la zona, en una "demostración de fuerza", lo que habría dado tanto a los civiles como a los talibán ocasión para huir.

Sin embargo, Klein rechazó esta petición, según las fuentes oficiales en Berlín consultadas por la publicación, lo que supone a su vez no seguir el escalafón de mando. Además, los pilotos preguntaron si la situación planteaba una "amenaza inminente", a lo que recibieron una respuesta afirmativa, y si las fuerzas terrestres germanas habían mantenido "contacto" con el enemigo, algo que también fue confirmado.

Esta última respuesta no se corresponde con la realidad ya que, señala 'Del Spiegel', las tropas alemanas de la base de Kunduz no fueron desplegadas para llevar a cabo una operación de reconocimiento de la situación antes del bombardeo.

Así las cosas, resalta la revista, a falta de contacto con el enemigo y de una amenaza grave --los camiones llevaban cinco horas sin moverse--, Klein carecía de autoridad para ordenar el bombardeo.

Si las fuerzas de un comandante no están bajo amenaza seria, debe consultar con el cuartel general de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) en Kabul antes de ordenarlo, y si existe un riesgo de bajas civiles, el bombardeo sólo puede autorizarlo el Mando Conjunto de la OTAN en la ciudad holandesa de Brunssum.