Los comunistas moldavos no consiguen la mayoría parlamentaria

Actualizado: jueves, 30 julio 2009 13:59


CHISINAU, 30 Jul. (Reuters/EP) -

Con el escrutinio al 97,5 por ciento, el Partido Comunista de Moldavia verificó la pérdida de la mayoría absoluta en el Parlamento tras las elecciones generales celebradas el miércoles y de las que puede resultar una coalición opositora que desbanque a los aliados de Moscú del poder.

En concreto, los comunistas obtuvieron un 45,1 de los sufragios, lo que equivaldría a 48 escaños en una Cámara que cuenta con 101, lejos de la mayoría absoluta.

Por su parte, las cuatro principales formaciones de la oposición acumularon el 50,7 por ciento de los votos, o dicho de otra forma, 53 parlamentarios. El Partido Liberal Demócrata logró el 16,5 por ciento de los sufragios, frente al 14,4 por ciento de los liberales, el 12,5 por ciento de los demócratas y el 7,4 por ciento de la Alianza Nuestra Moldavia.

A falta de la conclusión del escrutinio, la oposición daba ya por seguro que el partido del veterano presidente Vladimir Voronin, actualmente en funciones, no lograría sumar los respaldos necesarios para elegir gobernante ni con el apoyo de otras formaciones.

El líder de los liberales-demócratas, Vlad Filat, celebró que "la democracia y la verdad han salido finalmente victoriosas". "Luchamos por esto durante mucho tiempo y con muchas dificultades", aseguró en sus primeras declaraciones ante la prensa.

Filat apostó por formar una "gran coalición en interés del pueblo". "Lograremos el compromiso necesario y buscaremos un acuerdo para que Moldavia pueda regirse por normas democráticas", aseguró a Reuters.

MAYOR PARTICIPACIÓN

La Comisión Electoral moldava situó la participación en el 58,8 por ciento, después de que 2,6 millones de ciudadanos acudiesen a las urnas. La tasa supera en más de cuatro puntos el porcentaje de asistencia obtenido en los comicios del pasado abril, cuando se registró un 54 por ciento de participación.

Voronin se vio obligado a disolver el Parlamento el mes pasado y a convocar elecciones después de que la oposición boicoteara por segunda vez la elección para la presidencia de su candidata, la hasta entonces primera ministra, Zinaida Greceanii.