MADRID, 31 May. (EUROPA PRESS) -
Un tribunal de la localidad turca de Estambul ha condenado este jueves a cadena perpetua a otros ocho exmilitares por su papel en el intento de golpe de Estado de julio de 2016, del que Ankara acusa al clérigo islamista Fetulá Gulen.
Fuentes judiciales citadas por la agencia estatal turca de noticias, Anatolia, han señalado que entre los condenados figuran un coronel y un teniente coronel y han resaltado que todos ellos estaban acusados de "intentar derribar el orden constitucional".
Por otra parte, las fuerzas de seguridad han detenido a otras 40 personas por sus presuntos lazos con Gulen.
El Gobierno turco culpa a Gulen, quien reside en Estados Unidos, de estar detrás de la asonada. Gulen, que vive en el país norteamericano en un exilio autoimpuesto desde 1999, ha negado estar vinculado con la intentona, que acabó con la vida de unas 240 personas.
El presidente del país, Recep Tayyip Erdogan, y Gulen eran aliados políticos hasta que la Policía y la Fiscalía, supuestos simpatizantes del clérigo, según el Gobierno turco, abrieron una investigación sobre corrupción en 2013 contra varios altos cargos del Ejecutivo.
Entonces, el mandatario turco acusó al clérigo de conspirar y erigir un Estado paralelo para derrocar al Gobierno con ayuda de la Policía y medios simpatizantes.
Desde el golpe, Turquía ha detenido a unas 160.000 y ha cesado casi al mismo número de funcionarios civiles, según estimaciones de la oficina de Derechos Humanos de Naciones Unidas. De esa cifra total, más de 50.000 personas han sido imputadas y han continuado en prisión durante sus procesos.
El alcance de la persecución de las personas vinculadas con la asonada ha alarmado a las organizaciones de Derechos Humanos y a aliados occidentales de Turquía, que han acusado a Erdogan de haber puesto en marcha una purga para acabar con todos los críticos con su gestión.
