WASHINGTON, 25 Jun. (Reuters/EP) -
El Congreso de Estados Unidos ha aprobado la imposición de sanciones económicas unilaterales contra el sector energético y la banca de la República Islámica, y que podrán afectar también a empresas extranjeras que hacen negocios con Teherán.
El Congreso le ha enviado la ley al presidente del país, Barack Obama, que ahora se tendrá que encargar de sancionarla.
Previamente este mismo viernes el Senado había aprobado nuevas sanciones contra Irán dirigidas contra el sector energético y la banca de la República Islámica, y que podrán afectar también a empresas extranjeras que hacen negocios con Teherán.
El Senado aprobó la legislación con 99 votos a favor y cero en contra. Previsiblemente, la Cámara de Representantes la aprobará en las próximas horas. Después, será remitida al presidente, Barack Obama, para que la ratifique.
El Congreso estadounidense pretende presionar a Teherán para que frene su programa nuclear, que Washington sospecha está destinado a la fabricación de armas nucleares. Si bien, Teherán asegura que tienen fines pacíficos.
La legislación penaliza a las empresas que suministran gasolina a Irán, así como a las instituciones financieras internacionales que hacen negocios con la Guardia Revolucionaria iraní o puedan vincularse al programa nuclear y al apoyo al terrorismo, según Estados Unidos, de Teherán.
Las medidas privarían a los bancos extranjeros que hacen negocios con determinados bancos iraníes o con la Guardia Revolucionaria de acceso al sistema financiero estadounidense. Igualmente, las empresas que suministren gasolina a Irán podrían verse privadas de acceso al sistema bancario estadounidense y enfrentar prohibiciones sobre sus transacciones inmobiliaria y actividades de cambio en Estados Unidos.
El Gobierno de EEUU no consiguió que el Congreso tuviera en cuenta su solicitud de que las sanciones no puedan recaer sobre las empresas de países que participan en los esfuerzos para aislar a Irán. Sin embargo, el documento permite al presidente levantar las sanciones sobre las compañías de países implicados en dichos esfuerzos, aunque de forma individualizada.
