NUEVA YORK, 5 Mar. (Reuters/EP) -
El Consejo de Seguridad de la ONU ha prolongado este miércoles la suspensión parcial del embargo de armas sobre Somalia durante otros ocho meses más, al tiempo que ha expresado su preocupación por el desvío de armas al grupo islamista Al Shabaab.
La resolución ha sido aprobada por unanimidad por los miembros del Consejo, que han "condenado los flujos de armas y munición hacia y a través de Somalia en violación del embargo de armas, así como la desestabilizadora acumulación de tales armas, como una seria amenaza para la paz y la estabilidad en la región".
Hace un año, el Consejo de Seguridad acordó levantar parcialmente el embargo de armas, permitiendo al Gobierno comprar armas ligeras para reforzar a sus fuerzas de seguridad en la lucha contra Al Shabaab y otros grupos armados.
En lugar de prolongar la medida durante un año más o suspender del todo el embargo, como pedía el Gobierno somalí, el Consejo la ha renovado solo hasta el 25 de octubre, que es cuando los expertos de la ONU que supervisan el embargo y otras sanciones sobre Somalia y Eritrea deben presentar su informe.
"La resolución deja muy claro que las autoridades somalíes tienen que cumplir condiciones estrictas sobre la supervisión y la información de las importaciones de armas a Somalia para garantizar en particular que no llegan a manos de Al Shabaab", ha subrayado el embajador británico ante la ONU, Mark Lyall Grant.
El Grupo de Seguimiento de la ONU sobre Somalia y Eritrea recomendó en un informe confidencial el mes pasado que o bien se restableciera el embargo total o al menos se introdujeran mecanismos más duros de notificación e información sobre los envíos de armas. Finalmente, el Consejo ha aceptado esta última propuesta.
INCREMENTO DE LA SEGURIDAD
En un comunicado previo a la decisión del Consejo de Seguridad, Amnistía Internacional ha denunciado que la relajación del embargo internacional de armas a Somalia en marzo de 2013 por parte del Consejo de Seguridad de la ONU ha contribuido a incrementar la inseguridad y los abusos a los Derechos Humanos en este país, lo que ha tenido como resultado cientos de civiles muertos al mes.
"Los hechos hablan por sí mismos: la seguidad de los somalíes sigue siendo extremadamente volátil y el continuado flujo de armas al país está avivando las llamas de la violencia armada y los graves abusos a los Derechos Humanos contra los civiles", ha denunciado la subdirectora para Africa de AI, Michelle Kagari.
"Permitir que se envíen más armas a Somalia bajo el débil control del Gobierno actual es una receta para el desastre. El Consejo de Seguridad debe restaurar el embargo de armas completo y establecer estrictos procedimientos de vigilancia para cualquier excepción con el fin de fomentar la seguridad en el país", había reclamado Kagari.
Según Amnistía, desde que el embargo fue relajado hace un año, armas destinadas al Gobierno somalí han sido desviadas a grupos armados paralelos que no forman parte de las fuerzas armadas, incluido el grupo terrorista Al Shabaab.
"El Gobierno somalí ha sido incapaz de cumplir con sus compromisos. Sus fuerzas de seguridad no han sido reforzadas y las informaciones sugieren que han permitido activamente que las armas terminen en manos de grupos que cometen atrocidades", ha lamentado Kagari.
"Sería corto de miras y peligroso que el Consejo de Seguridad no restaurara un embargo de armas mucho más fuerte como un paso clave para poner fin a la proliferación y el abuso de las armas por parte de grupos armados responsables de abusos a los Derechos Humanos en Somalia", ha remachado.
