SEÚL, 23 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente surcoreano, Lee Myung Bak, expresó hoy sus condolencias y las de su Gobierno por la muerte de su predecesor, Roh Moo Hyun, que murió en extrañas circunstancias después de despeñarse por un barranco.
"Es realmente duro creer lo que ha ocurrido. Es un incidente triste y trágico", afirmó el portavoz del actual mandatario, Lee Dong Kwan, en declaraciones recogidas por la agencia de noticias Yonhap. "El presidente está impactado e incrédulo", aseguró en rueda de prensa.
Roh, que vivía en la localidad de Bonghwa, 450 kilómetros al sur de Seúl, abandonó su hogar poco después de las seis de la mañana y todo apunta a que se precipitó por una montaña por su propia voluntad a las 6:40 horas, según su propio abogado, Moon Jae In. Al parecer el anterior mandatario, de 62 años, dejó una nota de despedida.
Lee se enteró del incidente unos 40 minutos después de que ocurriese y posteriormente recibió la confirmación de su muerte durante un encuentro con el presidente checo, Vasclav Klaus, de visita oficial en Corea del Sur. El Hospital de la Universidad Nacional de Pusan, donde fue trasladado Roh tras el suceso, informó de que la víctima ingresó a las 8:13 y murió a las 9:30 hora local debido a la gravedad de las heridas.
INVESTIGADO
El ex mandatario surcoreano, que desempeñó como presidente desde 2003 a 2008, estaba siendo investigado por su imputación en un escándalo de soborno. Tanto él como su familia habrían recibido donativos de un importante empresario.
Los fiscales le acusan de haber recibido unos 6 millones de dólares de pagos que alegó a su esposa, sus hijos y el hijastro de su hermano. Roh aseguró, por su parte, que no fue consciente del flujo de operaciones hasta que abandonó la Presidencia.
