SEÚL, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -
Corea del Norte volvió a cerrar hoy la frontera con Corea del Sur, sólo cuatro días después de que suspendiese durante un día y luego reanudase las visitas de los surcoreanos como protesta por las maniobras militares conjuntas que llevan a cabo Corea del Sur y Estados Unidos.
Cientos de surcoreanos que iban a visitar un complejo industrial conjunto situado en la localidad fronteriza norcoreana de Kaesong no pudieron hacerlo ya que Pyongyang no respondió a las peticiones de Seúl para que diese su permiso. Además, varios centenares de personas que se encuentran en Kaesong no pueden volver a Corea del Sur.
"El Norte simplemente nos dice que esperemos, sin dar ningún motivo" para el cierre de la frontera, aseguró un portavoz gubernamental surcoreano, Kim Ho Nyoun, citado por la agencia de noticias surcoreana Yonhap.
El presidente de Corea del Sur, Lee Myung Bak, subrayó que el país vecino debería dejar de amenazar a la población civil surcoreana. Corea del Norte, dijo, "no duda en amenazar a los civiles (...) por tierra, por mar y por aire". Por ello, pidió a Pyongyang que "se atenga a la promesa mutua de mantener la paz y la estabilidad en la península coreana".
El ministro de Unificación surcoreano, Hyun In Taek, manifestó ayer en el Parlamento sus sospechas de que Corea del Norte pretende lanzar un misil de largo alcance, y no un satélite, como aseguran las autoridades norcoreanas. De cualquier manera, esta acción supondría una violación de una resolución aprobada en 2006 por el Consejo de Seguridad de la ONU que prohíbe a Pyongyang llevar a cabo cualquier actividad balística, agregó.
El Ministerio de Unificación dijo hoy a través de su portavoz Kim Ho Nyoun que Seúl "lamenta profundamente" esta "situación recurrente" e instó a Pyongyang a "normalizar inmediatamente el paso por la frontera intercoreana".
COMUNICACIÓN INTERRUMPIDA
El Gobierno surcoreano no puede hablar con el régimen norcoreano porque Pyongyang suspendió el lunes pasado el único canal de comunicación militar por teléfono y fax que había entre ambas partes. Los otros canales de comunicación se cortaron el año pasado a causa de las crecientes tensiones. Desde el lunes, Corea del Norte autorizaba el paso por la frontera mediante cartas que se entregaban en mano.
Pyongyang explicó su decisión de cerrar la frontera hace unos días por las maniobras militares entre Seúl y Washington, que, a su juicio, son un ensayo para una "segunda guerra de Corea". El régimen comunista dijo que la comunicación con el sur permanecerá interrumpida hasta el fin de las maniobras, el próximo viernes.
En el complejo de Kaesong, símbolo de la reconciliación y cuya construcción fue posible gracias a la cumbre intercoreana del año 2000, hay más de 90 empresas surcoreanas. Cientos de personas y vehículos cruzan la frontera cada día, y actualmente hay 769 surcoreanos en Corea del Norte, de los cuales 733 trabajan en Kaesong.
