SEÚL, 26 May. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno surcoreano ratificó hoy su adhesión a la Iniciativa de Seguridad contra la Proliferación de Armas de Destrucción Masiva (PSI), promovida por Estados Unidos, después de que el régimen norcoreano realizase ayer su segunda prueba nuclear en tres años, en una acción que ha despertado la condena unánime de la comunidad internacional.
Seúl ya había anunciado su respaldo a la iniciativa después de que Pyongyang realizase el ensayo de un misil de largo alcance a principios de abril, pero no lo llevó a efecto con la esperanza de reinstaurar el diálogo con su país vecino. Corea del Norte ya advirtió entonces de que cualquier intento de suscribirse a la PSI sería considerado como una "declaración de guerra".
Sin embargo, el enfado de Corea del Sur tras la prueba de ayer ha terminado dando el empujón definitivo para que decida unirse a la PSI. Lo hace, según el portavoz del Ministerio de Exteriores, Moon Tae Young, para "responder a las amenazas por el desarrollo de misiles y armas de destrucción masiva", informó la agencia Yonhap.
De la PSI forman parte 94 miembros, sin contar a la futura incorporación. La iniciativa, que data de 2003, se lanzó para prevenir la compraventa de armas, y aunque no va dirigida contra ningún país de forma específica, Corea del Norte es implícitamente su principal objetivo.
