ROMA, 25 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente y consejero delegado de Costa Cruceros, Pierluigi Foschi, ha asegurado este miércoles en el Senado italiano que su compañía no había "autorizado" al capitán del 'Costa Concordia', Francesco Schettino, a realizar la maniobra de 'reverencia' frente a la isla de Giglio que provocó el naufragio del buque, si bien ha asegurado que la aproximación a costa "en sí no es una maniobra arriesgada" pero no debe hacerse con un buque de gran envergadura como el siniestrado ni a tanta velocidad.
En su comparecencia en la Cámara Alta del Parlamento italiano, Foschi ha insistido en que la información aportada por Schettino al director de operaciones marítimas de su compañía, Roberto Ferrarini, no permitía concluir que existiera "una situación de emergencia" como la que realmente sufrió el crucero, que impactó contra una escollera frente a Giglio y se hundió en pocas horas, acabando con la vida de 16 personas.
Preguntado sobre la posibilidad de que la tripulación no estuviera suficientemente formada para manejar el buque, Foschi ha incidido en que esas especulaciones son "acusaciones innobles e injustas" para la compañía, según ha informado el diario 'Il Corriere della Sera'.
El presidente de Costa Cruceros ha subrayado que es "impensable" que el buque siniestrado llevara a bordo trabajadores clandestinos. "Es impensable que una compañía como la nuestra, con el patrimonio de su experiencia, se pueda permitir tener a bordo de un buque a clandestinos. En nuestros accesos a bordo hay un sistema de vanguardia. Todos (los pasajeros) son fotografiados y registrados con un código. Es impensable que hubiera clandestinos en el Costa Cruceros", ha explicado.
Foschi ha afirmado que su compañía considera "innoble" que se diga que había empleados clandestinos en el crucero. "Desde 2003 tenemos una certificación de trabajo y somos los únicos que la hemos adoptado", ha explicado, al tiempo que ha asegurado que la compañía, en virtud de esa certificación, está bajo "estrecho control de la autoridad americana".
En clara contraposición con la tesis del capitán del crucero, Franceso Schettino, Foschi ha dicho que la empresa no había dado luz verde a la maniobra de 'reverencia' que causó el choque con la escollera y el consiguiente naufragio. "Si se solicita, la compañía puede estar de acuerdo con la navegación turística", ha afirmado.
"El hecho de acercarse a las costas no está prohibido. En sí no es una práctica arriesgada si se siguen los protocolos. Pero seguro que no se debe hacer navegando a la velocidad de 16 nudos en aquellas condiciones", ha explicado Foschi, que ha dejado claro que esa maniobra "no se podía hacer" con un buque "de esas características", en referencia al 'Costa Concordia'.
Sobre la evacuación de los pasajeros durante el siniestro, el presidente de Costa Cruceros ha resaltado que "casi todos" fueron trasladados a los botes salvavidas "en poco tiempo" a pesar de "la posición inclinada" del buque.
Foschi también se ha pronunciado sobre la caja negra del crucero y ha asegurado que sí que estaba operativa. "La caja negra no estaba rota. Tuvo un incidente registrado el 10 de enero y el 11 por la mañana los técnicos se pusieron en contacto con la empresa fabricante", ha indicado. En su opinión, "se evidenció un pequeño problema de coordinación que, sin embargo, no invalidó la transmisión de datos ni la capacidad de lectura de la caja negra".
Por otra parte, el director del servicio de Protección Civil italiana, Franco Gabrielli, ha anunciado este miércoles que enviará a Costa Cruceros una "advertencia" por no haber proporcionado a los servicios de rescate un mapa del buque para agilizar las labores de rescate.
Gabrielli ha dejado claro que ya existen muy pocas posibilidades de encontrar supervivientes del naufragio. "Por el tiempo transcurrido y por las condiciones dadas encontrar a alguien vivo aún sería un milagro", ha reconocido.
