Crónica Afganistán.- Scheffer dice que las operaciones contra los laboratorios se harán "evitando las bajas civiles"

Actualizado: viernes, 10 octubre 2008 20:35

Chacón no dice si España participará o no en las operaciones contra los laboratorios de droga en suelo afgano

BUDAPEST, 10 Oct. (de la enviada especial de Europa Press, Ana Pisonero) -

El secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer, confirmó esta mañana que los Veintiséis aliados han alcanzado un acuerdo político para permitir que las tropas de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), que dirige la OTAN con 50.700 efectivos sobre el terreno, participen, "en concertación con los afganos", en operaciones contra los laboratorios de drogas y contra las personas que apoyan a la insurgencia en Afganistán.

No obstante, precisó que dichas operaciones, coherentes con las resoluciones preceptivas del Consejo de Seguridad de la ONU, estarán sujetas a "la autorización de las naciones específicas" que decidan asumir este papel y recalcó que se impulsarán "evitando las bajas civiles" en las mismas, un elemento que calificó de "importante" para todos los aliados. De Hoop Scheffer subrayó además que la decisión de los aliados responde a "una petición del Gobierno afgano" expresa, que no existía, recordó, antes de la reunión informal de ministros de Defensa, reunidos ayer y hoy en la capital húngara.

La ministra de Defensa, Carme Chacón, admitió su satisfacción esta mañana por el acuerdo alcanzado entre los aliados para que la ISAF "apoye a las autoridades en la lucha contra el narcotráfico, tal y como avala la resolución de Naciones Unidas" 1833 que prorrogó el mandato de la misión aliada en el país centroasiático que respalda "el liderazgo afgano" a todos los efectos. Sin embargo, no precisó si España participará o no en este tipo de operaciones.

Chacón celebró que el acuerdo haya tenido en cuenta la especial sensibilidad del Gobierno español de "evitar todas las bajas civiles en el escenario de operaciones" afgano y subrayó el reconocimiento y agradecimiento "a la labor que están haciendo las tropas españolas" para contribuir a la reconstrucción y estabilización del país, que sus homólogos estadounidense y afgano, Robert Gates y Abdul Rahim Wardak, le transmitieron en sendos encuentros bilaterales, algo que Chacón les agradeció a su vez.

LIBRE ALBEDRÍO DE LOS ALIADOS

El acuerdo de hoy significa que, en la práctica, cada país aliado podrá decidir si autoriza o no a sus respectivos contingentes a actuar contra laboratorios en suelo afgano, así como contra quienes estén implicados en actividades que apoyen a la insurgencia. Sin embargo, los aliados han decidido no cambiar el plan operativo de su misión para dar cabida a operaciones de este tipo.

Al ser preguntado el secretario general de la OTAN por qué los aliados han tenido tantos problemas para aprobar este tipo de operaciones por parte de la ISAF si, finalmente, la decisión recaerá en cada Estado aliado, De Hoop Scheffer recalcó que sin un acuerdo unánime este tipo de acciones "no podrían realizarse". "Los 26 aliados han acordado que esto se hará", dijo en declaraciones a la prensa al término de la reunión de ministros de Defensa.

El diplomático holandés no quiso precisar si los países que autoricen este tipo de operaciones tendrán que demostrar el vínculo entre la insurgencia y la producción o tráfico de narcóticos y, tras lamentar que, "de cuando en cuando", los soldados de la ISAF mueren a manos de personas implicadas con el narcotráfico, admitiendo una "relación directa" entre insurgencia y narcotráfico, lanzó una advertencia a toda persona que esté implicada en este negocio en Afganistán. "Todo el mundo implicado en esta materia debería tener mucho cuidado", advirtió.

Por su parte, el portavoz de la Alianza, James Appathurai, no quiso entrar en detalles sobre el contenido del acuerdo, si está limitado a ciertas zonas geográficas y si permite a los aliados bombardear ellos mismos laboratorios donde se produzca heroína o si se limita a asaltos. Tampoco quiso precisar qué países se han comprometido a participar en este tipo de operaciones.

En cambio, sí explicó que los aliados han aceptado someter a "revisión" las operaciones de este tipo por parte de las tropas de la OTAN "en un encuentro próximo", aunque no especificó la fecha. Los ministros de Defensa tienen previsto reunirse de manera informal a principios de febrero en Cracovia, donde realizarán "una primera evaluación" del nuevo papel asumido por la ISAF, explicaron fuentes de la Alianza.

REGIONES PRIORITARIAS COMO HELMAND

De acuerdo con las mismas fuentes, las operaciones para actuar contra laboratorios y quienes apoyen a la insurgencia talibán podrían empezar pronto después de que los aliados hayan llegado a un "acuerdo político" entre ellos. Asimismo, explicaron que las operaciones empezarán en "regiones prioritarias", incluido el sur del país, principal foco del narcotráfico en el país.

La OTAN ha constatado "un nexo" entre la insurgencia del sur, especialmente en la provincia de Helmand, y la producción de opio, aunque 18 de las 34 provincias que componen Afganistán están libres del cultivo de amapola, reconoció el portavoz de la OTAN, James Appathurai, quien además explicó que otras cuatro provincias del país centroasiático están a punto de dejar de cultivar. Además, las cifras de la ONU apuntan a una reducción de la producción total en Afganistán en un 20 por ciento.

Los aliados tuvieron que retomar hoy las negociaciones porque ayer, pese a la petición formal de su homólogo afgano, Abdul Rahim Wardak, para recabar el apoyo de la ISAF en la lucha contra el narcotráfico en su país, los Veintiséis aliados se encontraban divididos al respecto.

Al menos catorce países, entre ellos, España, Alemania, Francia e Italia han coincidido en que la lucha contra el narcotráfico debe impulsarse bajo dirección de los afganos, explicaron fuentes diplomáticas aliadas, y han mostrado sus reservas a otorgar una atribución directa a la ISAF en la lucha contra el narcotráfico. Varios países han admitido su preocupación por que esta acción pueda agravar la violencia y causar bajas civiles que podrían provocar que los afganos se vuelvan en contra de las fuerzas extranjeras.

Sin embargo, Estados Unidos, apoyado por Reino Unido y Canadá, ha defendido reforzar el papel directo de la ISAF en la lucha contra el narcotráfico. Los partidarios del plan arguyen que éste es esencial si uno de los objetivos de la OTAN es reducir la violencia a largo plazo.